Durante esta pasada temporada, el Monbus Obradoiro consiguió mejorar su rendimiento defensivo con un detalle táctico poco intuitivo: retrasar la subida de balón del base en los ataques rivales. Los números demostraban que la eficacia de los tiros de dos y de tres en los primeros segundos de posesión del rival eran los más elevados y dificultar esa fluidez era clave para minimizar sus opciones iniciales de anotar.
A esa conclusión se llegó tras repasar los números de Fran Camba, uno de los asistentes de Moncho Fernández en el banquillo santiagués, posiblemente el gran especialista en analítica numérica en los banquillos ACB y uno de los mejores de Europa. Camba, que semanalmente maneja una cantidad enorme de datos sobre partidos de la Liga Endesa, ha sido uno de los principales ponentes en la primera edición del Congreso de Analítica Aplicada al Basket que arrancó el viernes y concluyó este sábado en la Fundació Universitaria del Bages, en Manresa, organizado por el departamento técnico de la Federació Catalana juntamente con la Associació Catalana d’Entrenadors.
“También usamos análisis avanzado para el fichaje de jugadores, es una de las herramientas. Sorprende a veces hasta al propio jugador por el que nos interesamos saber algunos datos que tenemos y que él mismo no conocía”, explicaba Camba después de su ponencia que versó sobre indicativos de eficiencia defensiva, en la que introdujo conceptos básicos del análisis del juego como la eficiencia y las acciones defensivas, la desviación típica para calcular la regularidad o las regresiones para relacionar variables.
En la jornada del viernes también brilló la conferencia que realizó de forma telemática desde Portland Sergi Oliva, actualmente asistente del general manager de los Trail Blazers. Consolidado como un gran experto dentro de la misma NBA, Oliva habló de las mejoras introducidas en el juego en base al análisis tanto en sus etapas tanto en los Sixers como en los Jazz.
“Como en la vida, no sólo se toman todas las decisiones en base a datos ni tampoco en base a la intuición”, explicó Oliva sobre su trabajo en este campo en el basket profesional americano. Este doctor en computación y entrenador de Gelida (Alt Penedés) insistió en sus intervenciones en el hecho de que “no pierdes nada en hacer más a menudo las cosas que haces bien”. Sobre este principio incidió en ejemplos de corrección de sistemas para aprovechar las mejores cualidades de algunas estrellas, como el tiro de JJ Redick o la capacidad defensiva en las ayudas de Rudy Gobert.
Salva Maldonado, también pionero en la incorporación de expertos en analítica en sus etapas en Fuenlabrada y Joventut sobre todo, hizo un repaso emotivo también a la evolución de este campo en las últimas tres décadas, desde los análisis numéricos básicos que se realizaban en los años 90 con DVD y el boletín en papel de ACB Noticias hasta los más sofisticados de Synergy en las últimas temporadas.
Superando todas las expectativas iniciales, el Congreso de Analítica ha reunido a más de un centenar de participantes no sólo catalanes, con presencia de algunos de los máximos responsables de equipos ACB como Joan Peñarroya (Baskonia) o Pedro Martínez (BAXI Manresa). Este último fue uno de los ponentes en las sesiones de este sábado, con una conferencia sobre toma de decisiones en la preparación de un partido y participando luego en un debate sobre el futuro del basket y la incorporación de la analítica.
Un futuro que, posiblemente, pase por el uso cada vez más intensivo de la inteligencia artificial en el procesamiento de cantidades ingentes de datos sin que eso se traduzca en la desaparición del entrenador. Como dice Lluís Riera, que fue uno de esos asistentes de Maldonado en el Joventut y ha participado en la organización este congreso, “la analítica no es la piedra filosofal sino una herramienta más que ayuda a confirmar o refutar hipótesis porque la intuición va por delante de los números”.