Deandre Ayton sigue pagando por el número 1 del draft de 2018 y las enormes expectativas con las que tiene que cargar un jugador cuando eso sucede.
Y es que muchos siguen considerando que el pívot de los Phoenix Suns no ha justificado todavía la elección más alta 5 años atrás, sin que su pobre rendimiento en playoffs la última temporada ayudara. Es por eso que el pívot denuncia el odio que hay en torno a él:
“Puedo sentir que el mundo entero me odia de alguna manera. Pienso que soy el chico al que mucha gente señala. Y lo veo y lo siento. Pero principalmente lo que he estado trabajando 5 o 6 veces por semanas desde que perdimos me motiva para cambiar la narrativa de lo que la gente piensa de mí”, lamentó Ayton en declaraciones a Eyewitness News Bahamas y recogidas por otros medios como Sports Illustrated.
“Pienso que no tengo fans ahí fuera y puedo sentirlo porque el mundo entero lo dice, mi objetivo en el verano es cambiar la narrativa. Sólo concentrarme y poner completamente el foco en mí y cambiarlo todo”, añadió el interior.
“No tengo fans ahí fuera”
Después de renovar con los Suns a regañadientes, Ayton cumplió en la temporada regular con 18 puntos, 10 rebotes y 1,7 asistencias de media, pero su rendimiento en la serie de Semifinales de Conferencia ante los Nuggets fue decepcionante, sucumbiendo por completo en la defensa de Nikola Jokic y sólo firmando 10,8 puntos -más 8,2 rebotes-, además de perderse el último encuentro por lesión.
El pívot bahameño de 24 años, sin tiro exterior entre sus carencias, va a seguir por ahora en unos Suns que querrían verle en el quinteto titular junto a Devin Booker, Kevin Durant y Bradley Beal. Sin embargo, su dubitativo rendimiento y lo que va a cobrar este curso -32,4 millones-, en unos Suns con una masa salarial al límite no le garantizan que sea en Phoenix donde pueda cambiar esa narrativa de la que se siente víctima.