Hace un mes que Damian Lillard lanzó su órdago definitivo a los Portland Trail Blazers, el equipo de su vida, y pidió un traspaso con destino único a las playas de Miami, hogar de los Heat. Arrancó así el culebrón de verano más reciente de la NBA, que apunta a alargarse en el tiempo según los últimos cuchicheos de la liga entre bambalinas. Aunque las intenciones de todas las partes están claras, no ha habido ningún avance en las negociaciones. Tampoco el toque de la competición al jugador y a su agente, molestos por la filtración de que la estrella no pondría mucho de su parte si terminara lejos de su costa de Florida preferida, ha cambiado el status quo.
En pocas palabras, Miami sabe que tiene mucho a su favor después del deseo expresado por el base de 33 años. Por esta misma razón, su oferta de traspaso no está a la altura real del valor del astro. Como recordaba Brian Windhorst, de la ESPN, los Heat pueden permitirse ofrecer un paquete modesto ya que ningún otro equipo está por la labor de tirar la casa por la ventana por un jugador que prefería jugar en otro sitio. El resultado es que durante el último mes, los Blazers solo han tenido encima de la mesa una propuesta concreta con remite en Miami.
La oferta filtrada por varios medios es la siguiente: entre tres y cuatro primeras rondas del Draft, un jugador joven con proyección y el movimiento de Tyler Herro a una tercera franquicia. Según The Athletic, ese acuerdo podría incluir también algún intercambio de otras rondas del Draft y alguna segunda ronda del mismo.
A pesar de que la NBA envió una carta a todas las franquicias para asegurar que Lillard cumpliría su contrato en cualquier escenario de traspaso, el poder de su voluntad sigue pesando en las negociaciones. Como confirmó su agente, Aaron Goodwin, sus intenciones siguen siendo las mismas. Quiere y prefiere recalar en Miami, si bien cumpliría con su cometido si recala en otro sitio.
El número 6 del Draft de 2012 ha mantenido su compromiso con Portland desde su debut en la liga, donde ha disputado 11 temporadas siendo All Star en siete de ellas. Considerado uno de los mejores bases y tiradores de la competición, Lillard es visto como un jugador capaz de consolidar cualquier proyecto con aspiraciones de anillo, si bien su disposición está en juntarse con Jimmy Butler y Bam Adebayo en Miami, un grupo muy compacto y contrastado que ha alcanzado las Finales de la NBA en 2020 y 2023.