Aritz Elustondo ya es uno más

Aritz Elustondo ya es uno más

“Ni las acciones son agresivas, ni hay pases buenos. Esto no sirve para nada. Es una mierda”. Imanol Alguacil no está para fiestas pese al ambiente festivo que se vivió en Zubieta. Unos 500 aficionados se desplazaron hasta las instalaciones de entrenamiento de la Real para seguir en directo una sesión que fue cogiendo intensidad con el paso de los minutos. El oriotarra puso el grito en el cielo porque no le estaba gustando nada de lo que estaba viendo y los jugadores reaccionaron a tiempo para disfrute de una afición que se lo pasó en grande.

La noticia positiva de la mañana fue la presencia en el verde de Aritz Elustondo. El de Beasain está de vuelta. Atrás ha quedado la lesión muscular que se produjo en el primer amistoso de pretemporada y que le tenía en el dique seco precisamente desde el pasado 21 de julio, fecha en la que se disputó la final de la Euskal Herria Txapela. Aritz solo aguantó 25 minutos. Ayer volvió a trabajar junto a sus compañeros, aunque no completó la sesión, algo que estaba previsto.

Los que no trabajaron a las órdenes de Imanol Alguacil fueron ni Mikel Merino, al que unas molestias en el sóleo derecho le tienen fuera del grupo, ni Olasagasti, al que unos problemas en la cadera izquierda le impidieron ser de la partida. Eso sí. nada hace indicar que el canterano vaya a perderse el segundo partido de Liga frete al Celta. El resto de integrantes del primer equipo participaron en la única sesión de la semana abierta al público. Tres porteros (Remiro, Marrero y Fraga) y 21 jugadores de campo (el citado Aritz, Take Kubo, Hamari, Zubeldia, Oyarzabal, Sadiq, Rico, Pacheco, Navarro, Zubimendi, Turrientes, Aihen, Sola, Momo Cho, Karrikaburu, Barrenetxea, Le Normand, Marín, Brais Méndez, Carlos Fernández y Urko).

Un toque de atención de Imanol Alguacil al grupo sirvió para que los jugadores se pusieran las pilas. ¡Vaya que si lo hicieron! Diego Rico estuvo a punto de llevarse por delante a Sadiq Umar, que, dolorido, estuvo un rato fuera de la dinámica grupal. Tuvo que ser atendido por los fisios, pero terminó la práctica como si tal cosa, blandiendo sus brazos como alas después de anotar un penalti que puso fin a la práctica. Igor Zubeldia también notó la intensidad con la que se emplearon los jugadores en la mañana de ayer. Fue objeto de una dura entrada en su tobillo y los gestos de dolor fueron ostensibles.

Fue un entrenamiento que sirvió para comprobar, una vez más, que Ander Barrenetxea está como un tiro y que está haciendo méritos más que suficientes para entrar en el equipo inicial. Momo Cho también está de dulce. El galo fue el artífice de uno de los golazos de la mañana e hizo que la grada vibrase con cada una de sus arrancadas.

Hay portero con Marrero

Y bajo palos Unai Marrero sigue demostrando que es un seguro. Ayer se llevó las felicitaciones tanto de Imanol Alguacil como de sus compañeros por una serie de paradas dignas de mención. El azpeitiarra está empeñado en darle la razón a Roberto Olabe, que se dejó ver por un corto espacio de tiempo en la mana de ayer. Fue un espectador de lujo en la grada en obras del z1, asistiendo al primer baño de masas de André Silva y siendo protagonista de la bronca de Imanol Alguacil.




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