Los Angeles Lakers han encontrado un diamante en bruto en Austin Reaves, el chaval que demuestra estos días su potencial en el gran escenario mundial de la Copa del Mundo 2023. El base y pieza clave del Team USA armado por Steve Kerr está confirmando una vez más que no hay actuación que le quede grande, y en Estados Unidos los aficionados angelinos se relamen.
Respiran también los despachos y el General Manager Rob Pelinka, que le ofreció un contrato por el máximo de cuatro años y 56 millones de dólares, a todas luces una ganga. Ningún otro equipo quiso aprovechar el derecho de tanteo para encarecer su precio, y a los Lakers estos les dará otra vida en el mercado.
No hace mucho, todavía había dudas sobre el rumbo a tomar. LeBron James habría insistido este verano en buscar una manera de traer a Kyrie Irving a Hollywood. Según la información de The Athletic, los Lakers habrían vuelto a inquirir por su situación y la de otros bases en la cuerda floja.
Kyle Lowry, de los Miami Heat, y Damian Lillard, de los Portland Trail Blazers, fueron pretendidos por la franquicia angelina antes de decidir tomar el camino de la continuidad y fiarlo todo a la progresión de Reaves.
Otro nombre que lleva meses en el radar de los Lakers es el de Trae Young. La idea en L.A. es estar atentos por si se produce un terremoto en el seno de los Atlanta Hawks y el base All Star se convierte en pieza de intercambio en un futuro a corto y medio plazo.