Muchas personas tienen la costumbre de lavarse la cara todas las mañanas, pensando que así mantienen su piel limpia y fresca. Sin embargo, lo que no saben es que este hábito puede ser perjudicial para su salud cutánea. Según los dermatólogos, lavarse la cara por la mañana no es necesario ni recomendable, pero ¿Por qué motivo? Toma nota, y deja de lavarte la cara por las mañanas. Te explicamos las razones a continuación, y que debes hacer a cambio.
¿Por qué no debes lavarte la cara por la mañana?
La razón por la que no debes lavarte la cara por la mañana es porque, si lo haces, estarás eliminando los aceites naturales que tu piel produce durante la noche para protegerse e hidratarse. Estos aceites son esenciales para mantener el equilibrio y la barrera de tu piel, que evita la pérdida de agua y el ingreso de agentes externos que pueden causar infecciones o alergias.
Además, si te lavas la cara por la mañana, estarás alterando el pH de tu piel, que es el nivel de acidez o alcalinidad que determina su salud y su capacidad de defensa. Un pH demasiado alto o demasiado bajo puede favorecer el crecimiento de bacterias, hongos o virus que pueden provocar acné, dermatitis o inflamación.
Por otro lado, si te lavas la cara por la mañana, estarás eliminando también los restos de los productos cosméticos que hayas aplicado por la noche, como cremas hidratantes, nutritivas o antiedad. Estos productos tienen ingredientes activos que actúan durante las horas de sueño, cuando tu piel se regenera y se repara. Al lavarte la cara por la mañana, estarás desperdiciando estos beneficios y reduciendo la eficacia de estos productos.
¿Cuándo debes lavarte la cara?
Los dermatólogos coinciden en que el momento más adecuado para lavarte la cara es por la noche, antes de irte a dormir. Así eliminarás los restos de maquillaje, protector solar, bacterias y toda esa suciedad y polución que se te ha ido acumulando en la piel del rostro con el paso de las horas y que puede saturar los poros de tu piel.
Una limpieza nocturna te ayudará a prevenir el acné, las manchas, las arrugas y otros signos de envejecimiento. Además, preparará tu piel para recibir los tratamientos cosméticos que apliques después, como sérums, cremas o mascarillas.
Para lavarte la cara por la noche, debes elegir un producto adecuado a tu tipo de piel (seca, grasa, mixta o sensible) y a tus necesidades (limpieza profunda, exfoliación, hidratación o nutrición). Puedes usar un gel, una espuma, una leche o un aceite limpiador, según tu preferencia. Lo importante es que sea suave y respetuoso con tu piel.
Aplica el producto sobre tu rostro húmedo y masajea con movimientos circulares durante unos segundos. Luego aclara con agua tibia y seca con una toalla limpia y suave. Evita frotar o tirar de tu piel para no dañarla ni irritarla.
Después de lavarte la cara por la noche, puedes aplicar un tónico facial para equilibrar el pH de tu piel y cerrar los poros. Luego puedes usar los productos cosméticos que más te convengan según tu edad y tu tipo de piel.
¿Qué hacer por la mañana?
Por la mañana, no hace falta que te laves la cara con ningún producto limpiador. Basta con que mojes tu rostro con un poco de agua fría o templada bajo la ducha o en el lavabo. Así refrescarás tu piel y eliminarás cualquier resto de sudor o suciedad superficial.
Después de mojar tu rostro por la mañana, puedes aplicar un tónico facial si lo deseas y luego una crema hidratante con factor de protección solar. Esto te ayudará a mantener tu piel hidratada y protegida durante todo el día.
Recuerda que lavarte la cara solo una vez al día y mejor por la noche es la mejor forma de cuidar tu piel y mantenerla sana y bonita. Deja de lavarte la cara todas las mañanas y notarás la diferencia. Tu piel te lo agradecerá.
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