El presidente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, anunció que se retira de la contienda interna de su partido para elegir al Coordinador o Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación de la Ciudad de México, equivalente a la candidatura de Morena por la Jefatura de Gobierno a nivel capitalino.
En un breve mensaje, Delgado Carrillo reconoció que aún cuando buscaba ser candidato a Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, decidió renunciar a su aspiración personal para apoyar la campaña de la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
“Dirigir a Morena en estos tiempos estelares de la historia nacional es el mayor nacional es el mayor honor y responsabilidad posible. Un verdadero dirigente siempre debe anteponer el proyecto al cual se sirve sobre cualquier interés personal, se lucha por causas, no por puestos. Entre competir por la Ciudad y ganar el país con Morena, prefiero lo segundo, porque lograremos que el legado humanista de Andrés Manuel López Obrador en favor de los más humildes, trascienda a las siguientes generaciones”, expresó.
Añadió que tras asumir el liderazgo de Morena en 2021, logró el triunfo de su partido en 17 elecciones estatales, mantuvo la mayoría simple en la Cámara de Diputados y aumentó la población gobernada por ese instituto político de 35.5 millones de personas a 91 millones en 2023.
Además, con mucho orgullo puedo decir que tenemos siete gobernadores, algo nunca antes visto en nuestro país.
El presidente de Morena agregó que a pesar de todos estos triunfos, el mayor reto de su partido es ganar las elecciones presidenciales del 2024 y lograr una mayoría calificada en el Congreso de la Unión para consolidar las reformas legales que impulsa la Cuarta Transformación.
En este marco, defendió la victoria de Claudia Sheinbaum en el proceso interno de Morena para elegir a su virtual candidato presidencial para las elecciones del 2024, destacando que aún cuando siempre quiso ser Jefe de Gobierno, su papel para el próximo 2 de junio será “levantarle la mano” para que sea presidenta de México.
“Siempre he tenido el sueño de llegar a ser un buen gobernante de la ciudad que me recibió a los 18 años y que me cambió la vida. Sin embargo, hoy tengo un sueño más grande, contribuir a que por primera vez en la historia una mujer sea presidenta”, concluyó.
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