Carlos Sainz quiere volver a ganar el Dakar. Quiere su cuarto cetro, con cuatro marcas distintas, y conseguir además el hito de convertirse en el primer campeón del Dakar en coches al volante de un vehículo con motorización eléctrica. El madrileño, en el tercer año de este proyecto, después de que el pasado año se encontrara con una reglamentación que permitía que sus principales rivales, Toyota y BRX, dispusieran de un peso menor en sus vehículos para afrontar las etapas dakarianas, afrontará esta edición del Dakar 2024 con mayor optimismo, con ilusiones renovadas, al volante de un vehículo que exprimirá antes en la gran antesala dakariana, el Rally de Marruecos, que se disputará del 16 al 21 de septiembre.
Este curso, la normativa debería igualar más las cosas entre competidores y Carlos Sainz podría tener la oportunidad de optar a ese ansiado ‘touareg’, que tendría un sabor más que especial. Y es que el propio Carlos ya repitió en varias ocasiones a MD que el de Audi está siendo su mayor reto, el más difícil por la complejidad de la tecnología que emplea su vehículo para que pueda surfear las dunas a toda velocidad.
Antes de ponerse manos a la obra en Marruecos, Carlos Sainz se mostró optimista en las redes sociales por el buen rendimiento de su Audi RS Q e-Tron para el Dakar 2024, con el que espera confirmar sus buenas sensaciones esta semana en el Rally de Marruecos. “Mi cara lo dice todo! Test completado. Volvemos a la carga este viernes en el Rally de Marruecos”, expresó Carlos para acompañar una fotografía en la que aparece sonriendo, feliz, al volante de su máquina.