José Luis Mendilibar puede estar viviendo sus últimos días en el Sevilla, cuyo comité de dirección se reúne este domingo para analizar la situación deportiva del equipo tras el empate in extremis registrado este sábado ante el Rayo Vallecano (2-2), un rival que le sacó los colores al cuadro andaluz en una primera parte en la que se puso rápidamente con un 0-2 a favor.
Un cabezazo de En-Nesyri en el descuento evitó la tercera derrota en el Sánchez Pizjuán en la presente Liga, pero no la bronca de la afición local, muy descontenta con la imagen del equipo, que sólo ha sumado dos victorias de once encuentros oficiales desde que comenzó la temporada, una por la mínima y muy apurada ante Las Palmas y otra ante el colista Almería.
El presidente del Sevilla, José Castro, así como el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, y el director deportivo, Víctor Orta, deliberan sobre la continuidad de Mendilibar, muy tocado por la falta de reacción del equipo y decisiones como el cambio de Fernando antes del descanso que provocó las protestas del brasileño, poniendo al técnico en el disparadero.
El comité de dirección sopesa tomar una decisión drástica aprovechando el segundo parón de la Liga, lo que daría a un nuevo entrenador tiempo para conocer la plantilla y acoplar al equipo a sus ideas. Hay voces que hablan de que una opción sería el argentino Marcelo Gallardo, ex de River Plate. No obstante, también quieren escuchar las explicaciones de Mendilibar, un técnico que llegó la pasada temporada en marzo y que pese a que logró sacar al equipo de una situación muy difícil alejando el fantasma del descenso y hacer historia ganando la séptima Europa League ha perdido rápido el crédito en esta campaña. Un ejemplo claro de que el fútbol no tiene memoria.
El Sevilla ha entrado en una espiral peligrosa de inestabilidad que también se llevó por delante a Julen Lopetegui hace justo un año, en octubre, tras la séptima jornada de Liga. El vasco fue sustituido por Jorge Sampaoli, que no logró mejorar al equipo y cayó en marzo. Además, hubo relevo en la dirección deportiva con la salida de Monchi y en unos meses habrá cambio de presidente, con la entrada de Del Nido Carrasco, sí bien la situación está judicializada por los intentos de su padre de recuperar el control de la entidad.