Ander
Barrenetxea (Donostia, 20011), literalmente, ha tirado abajo la puerta del primer equipo con tan solo 17 años. Se trata de la última perla salida de la factoría de Zubieta y en sus primeras apariciones defendiendo la elástica del primer equipo ya ha puesto de pie a los aficionados de la Real con un desparpajo impropio de su juventud. La entidad blanquiazul, de momento, le tiene a buen recaudo con un contrato hasta 2025 y una cláusula de rescisión de 60 millones para espantar moscas que puedan interesarse por la situación de un futbolista que va para crack. La intención de la Real no es otra que haga la pretemporada con el primer equipo y se un miembro más del mismo durante la temporada que viene, aunque tampoco está descartado que lo haga con ficha del Sanse.
Barrenetxea ha terminado la temporada siendo titular indiscutible para Imanol
Alguacil. Ha formado de inicio en los cuatro últimos encuentros jugados por la Real en el recién concluido campeonato, coincidiendo con un repunte que a punto estuvo de llevar al equipo blanquiazul a la Europa League. Cuatro partidos en los que le ha dado tiempo a inaugurar su casillero como goleador. Lo hizo, además, ante un rival de enjundia como siempre lo es el Real Madrid. Tras un disparo al palo de Mikel
Oyarzabal, Barrenetxea consiguió batir la portería defendida por Thibaut
Courtois. Un tanto para la historia, porque convertía a Barrenetxea en el futbolista más joven en marcar un gol vestido de txuri urdin.
Se trata de un jugador que además de por su calidad y su buen disparo, destaca, sobre todo, por una velocidad endiablada, que recuerda en ocasiones al mejor Carlos
Vela. Cuando encara es imposible frenarlo, siempre llega antes que el rival con ese toquecito que en muchas ocasiones termina con el canterano por el suelo, víctima de la falta recibida.
Año inolvidable
Fue Asier
Garitano el que le dio la primera oportunidad aquel 21 de diciembre de 2018. Barrenetxea jugó los cinco últimos minutos -entró en lugar de Juanmi– del encuentro frente al Alavés, último partido del de Bergara como entrenador. Garitano sentía una especial predilección por un futbolista que por aquel entonces no había cumplido ni los 17 años. Su primer convocatoria llegó una semana antes, frente al Getafe, pero se quedó sin jugar en el Coliseum. Después de su debut volvió a la Real C, hasta que recibió de nuevo la llamada de Imanol
Alguacil, que le volvió a conceder unos pocos minutos en la victoria frente al Betis por 2-1. Ander jugó los últimos 9 minutos. Pocos días después llegó su primera titularidad frente al Eibar donde disputó 55’. También participó en las derrotas frente al Barça y ante el Villarreal para terminar siendo titular indiscutible, como hemos mencionado con anterioridad, en los últimos cuatro partidos de Liga. En total, 443 minutos llenos de ilusión.
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