El empresario inmobiliario Eduardo Valencia Castellanos consiguió un amparo que obliga al Estado mexicano a brindarle seguridad permanente y tras esta resolución vuelve a salir a flote una historia que involucra a una red de políticos y criminales, orquestada por el ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, la cual lo despojó de todos sus bienes, consiguió que fuera encarcelado e intentó asesinarlo en diversas ocasiones.
“Desde enero del 2018 al día de hoy ha sido una batalla durísima, en mi búsqueda de verdad y justicia y reparación y justamente en esa búsqueda, uno de los amparos que gané, es este que te acabo de referir que obliga al estado mexicano a darme seguridad 24 horas al día, siente días a la semana en la ciudad en la que yo resido, que es Guadalajara”, informó en Aristegui En Vivo.
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La historia de horror de Eduardo Valencia
Valencia comenzó a ser extorsionado en el 2009 por Raúl Ruiz Gonzales y Charles André Baccichet, quienes le aseguraron que controlaban la política en Nayarit, sin embargo, él se negó a negociar.
Afirmó que el asunto se complicó en el 2011 con la llegada de Edgar Veytia al Gobierno de Nayarit, como titular de la Fiscalía estatal, pues al acudir con él para exponerle su caso, este lo amenazó y le dijo que si no accedía a la extorsión lo iba a asesinar.
“En el 2012, como vieron que no iba a ceder a la extorsión, hacen el primero de los fraudes en contra mía, falsifican un pagaré, falsificando mi firma y en un lapso de 3 a 4 meses se adjudican una parte de mi matrimonio del desarrollo Flamingos Acqua y yo no me entero, un año más tarde hacen ya el fraude grande que es de todo el proyecto que involucra una cantidad, en aquellos entonces, en el 2013, de 600 millones de pesos sin que haya algún acto de comercio que le dé origen a ese pagaré”, aseveró.
“Estas personas se adjudican totalmente mi propiedad, valuada en eso, 130, 140 millones de dólares, más otra propiedad que yo tenía en el Golfo Santa Clara, en Sonora, con 700 metros frente al mar, un terreno estimado en 30 millones de dólares”, narró.
Explicó que al darse cuenta de eso acudió a la Ciudad de México con los abogados José Luis Basardao y José Contreras Mantecón, quienes lo recomiendan con Diego Ruiz Durán, quien le aseguró que próximamente, su socio Humberto Castillejo Cervantes dirigiría la Consejería Jurídica de Presidencia de Enrique Peña Nieto, por lo que se ofrece a ayudarle con las amenazas de Veytia.
“Cuando tiene un acercamiento con él, probablemente tienen un arreglo económico con ellos mejor al que yo les ofrecía y me traicionan, entones Ruiz Durán, el día 27 de noviembre del año 2013, me cita en las oficinas de él y de Castillejos, ubicadas en la avenida Mazatlán número 102, en la colonia Hipódromo, Condesa, y de ahí al salir ya me estaba esperando un grupo de judiciales de la Ciudad de México para aprehenderme”, aseveró.
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El empresario inmobiliario explicó que luego de ello fue trasladado a Nayarit, donde fue encarado al entonces fiscal, quien lo golpeó a placer.
“Acto seguido me trasladan a Nayarit y ahí empieza la primera tortura. Cuando llego a la fiscalía y me encaro con Veytia y me dice ‘me fuiste a poner con los míos, ¿tú crees que Peña nieto, Castillejos no son gente de mi equipo?’ y me empieza a golpear, después de que se cansó de golpearme me trasladan al penal Venustiano Carranza (…) el propio fiscal, con sus manos, teniéndome totalmente sujetado por su gente y esposado, me golpea a placer”, describió.
El empresario fue detenido desde entonces acusado de defraudar a un grupo de extranjeros que le compraron inmuebles en el desarrollo Acquar de 43 mil metros cuadrados a pie de playa en la localidad de Bucerías, municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, y permaneció encarcelado por 5 años.
Torturado y casi asesinado
En este lapso de tiempo, Eduardo Valencia Castellanos sufrió diversos intentos de asesinato propiciados por integrantes de grupos de la delincuencia organizada como el Cartel Jalisco Nueva Generación, así como diversas violaciones a sus derechos humanos, lo que le valió que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitiera diversas recomendaciones para su caso.
“Empiezo a ganar muchas recomendaciones en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ahí con Roberto Lomelí que fue muy valiente que puso su vida en riesgo por ayudarme y empiezo a recibir de la justicia federal suspensiones de plano para que cesen los actos prohibidos por el 22 constitucional”, agregó.
Narró que luego de ello, el abogado Diego Ruiz Durán acudió personalmente a la cárcel para decirle que le daría 2 millones de pesos, pero que firmara los documentos que desestiman sus recursos judiciales y a cambio él platicaría con Peña Nieto para que lo saque del penal.
Sin embargo, Valencia se negó y siguió siendo objeto de torturas e intentos de asesinato, al grado de que en diversas ocasiones lo golpearon hasta creer que ya se encontraba muerto.
Foto vía Facebook: Eduardo Valencia Castellanos
“En 2017 es cuando me mandan matar, nuevamente, dejan pasar a dos sicarios del Cártel Jalisco y me golpean en mi celda a placer hasta que suponen que ya estoy muerto”, narró.
Posteriormente, un custodio del penal lo trasladó al hospital, a donde acudieron Ricardo Rosales Aguayo y Antonio el Orozco Romano, los presuntos judiciales al mando de Veytia, inmiscuidos en la secretaría de seguridad pública
“Intenta nuevamente sacarme del hospital para rematarme y gracias a la gestión de mis padres y del doctor que les dice que yo si me saquen del hospital moriré y que van a ser acusados de homicidio doloso Es que desisten de esa situación”, agregó
Luego de ello, antes de quedar en libertad el enero del 2018, con ayuda de la Comisión Interamericana de Derechos, nuevamente sufrió un atentado en el que incluso ya había sido sustraído del hospital y se encontraba en un terreno baldío para ser asesinado.
“Me secuestraron del hospital el día 28 de agosto del 2017 para privarme de la vida. Mis padres no se separaban de mí un solo minuto en el hospital. En esos 10 meses que estuve hablaron con el gobernador Roberto Sandoval gestiones para que no me asesinaran, ya estaba en un predio baldío, pues ya para ser ejecutado, y fue cuando recibieron esta noticia del gobernador de que no me mataran”, narró.
Este 27 de febrero, Eduardo Valencia Castellanos aseguró que el gobierno, el narcotráfico, los grupos empresariales y los despachos están íntimamente relacionados y aseguró que continuará con su lucha para encontrar justicia en su caso y con ello evitar que más casos así se repitan.
“He pasado por todos por todas las la del poder en México y me doy cuenta al final que narcotráfico, grupos empresariales, despachos del más alto nivel en temas jurídicos y gobierno están totalmente e íntimamente interrelacionados y que actúan como un solo bloque”, advirtió.
Ve la entrevista completa aquí:
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