La Fiscalía del Estado de México informó que en los dos locales de venta de pollo donde fueron secuestrados cuatro empleados en diciembre pasado, se detectó que las carne de las aves contiene sustancias cancerígenas.
De acuerdo con la información oficial, la mercancía analizada por peritos tiene presencia de poliacrilamida, carboxilo modificado, alto contenido de carboxilo, tartrato de sodio y potasio.
Estas sustancias aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer, por lo que los pollos fueron catalogados como no aptos para el consumo humano.
Las bodegas de distribución de pollo fueron aseguradas el pasado 27 de marzo en el municipio de Toluca, por su presunta relación con un caso de extorsión y delitos contra el consumo.
De acuerdo con las autoridades, los operadores de los inmuebles obligaban a comerciantes minoristas a comprarles pollo y pagar una cuota de 48 pesos por kilo a cambio de no hacerles daño.
Estas bodegas, donde se procesaba pollo crudo, se viralizaron en diciembre del año pasado, después de que cuatro sus empleados fueran secuestrados.
El caso se difundió en redes sociales un video en el que se observa a un grupo armado ingresar a la bodega, ubicada en la colonia Nueva Oxotitlán de Toluca, y privar de su libertad a cuatro trabajadores de la pollería el pasado 22 de diciembre.
Esto presuntamente en represalia a la negativa de la dueña, Karina “N”, de pagar cuotas ilegales por la venta de mercancía.
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Los cuatro empleados fueron hallados con vida el pasado 16 de marzo, quienes se encontraban amagados dentro de un vehículo en el sur del Estado de México.
La versión oficial indica que los captores de los cuatro trabajadores pretendían trasladarlos del lugar en el que se encontraban cautivos, a otra casa de seguridad, pero esta maniobra fue interrumpida por las fuerzas del orden.
Hasta el momento no se ha esclarecido por completo el motivo de su secuestro. Sin embargo, a finales de diciembre, se detuvo a Santiago “N”, presuntamente vinculado con el plagio y señalado de estar ligados al grupo delictivo “La Familia Michoacana”.
Asimismo, la Fiscalía del Edomex emitió una ficha de recompensa por Josué “N”, alias “Colibrí” y/o “Tuerto”, señalado como el autor intelectual de los secuestros.
Este último, presuntamente es operador financiero de una organización criminal con orígenes en Michoacán y líder de una célula delictiva que opera en la zona oriente de la entidad mexiquense. Se le busca por extorsión, homicidio, venta de narcóticos y robo con violencia.
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