Si se marcha Ramos, será una más de las salidas por la puerta de atrás en el Madrid. La primera fue la de Di Stéfano al que Bernabéu echó en 1964. El jugador que cambió la historia del Real se marchó, como le pasó a Del Bosque, el entrenador de los Galácticos que resucitó al Madrid ganando dos Champions. Fue en 2003 cuando Florentino Pérez decidió no renovarle. Una marcha traumática en el Real Madrid.
Con Del Bosque se marchó Hierro, un peso pesado del equipo que se enfrentó a Florentino Pérez y eso le costó su salida. En el mercado de invierno de 2007, con Calderón de presidente, Ronaldo Nazario también se fue del Madrid tras unos últimos meses en los que apenas jugaba y se le acusaba de estar pasado de peso y de disfrutar más de la noche que del día.
En 2010 se marchó Guti casi a escondidas y no le pasó lo mismo a Raúl pero por la presión de los aficionados que poco menos que obligaron al club a hacerle una despedida a lo grande.
En 2015, Casillas se marchó y tuvo que hacer dos despedidas. La primera fue en la sala de prensa del Santiago Bernabéu, solo y entre lágrimas. La segunda sí fue en el estadio con todos los honores y ante una afición que presionó para despedir por todo lo alto a una leyenda.
La última salida por la puerta de atrás del Real Madrid fue la de Cristiano Ronaldo el pasado verano. El portugués decidió marcharse y lo hizo sin despedirse del madridismo.
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