Si este miércoles disputó su último partido con el Chelsea, se despidió a lo grande. A Eden Hazard se le quedó pequeñísima una Europa League que no pasará a la historia por tener la final más popular entre los aficionados.
Celebrada en Bakú, sin el ‘gunner’ Mkhitaryan al no poder garantizarse su seguridad por el conflicto político entre Azerbaiyán y su Armenia natal, y envuelta en un ambiente frío siendo la inmensa mayoría de los presentes público neutral por los problemas logísticos de llegar a Bakú desde Londres, solo la pelotita podía suavizar el despropósito. Pero sin ayuda no, y fueron Hazard, Pedro y Giroud los encargados de ponerle color (‘blue’) a esta historia.
Si el Madrid no tiene atado su fichaje, quizá tenga que rascarse un poco más el bolsillo
Eden acaparó todos los focos porque fue el factor diferencial que desequilibró una final en la que el Arsenal incluso fue ligeramente superior en su primer acto. Pero no sería justo hablar solo del belga y omitir las actuaciones de Pedro y Giroud.
Sí, el exculé Pedro
Rodríguez, a punto de cumplir 32 años, todavía mantiene intacto ese algo especial para aparecer en los momentos clave. Suyo fue el 2-0 que encarriló el triunfo y suyo también el pase filtrado al área que propició el penalti que Hazard acabó materializando en el 3-0.
Y Giroud, más de lo mismo. El francés no solo abrió el marcador con un remate de cabeza antológico, sino que en todo momento tuvo en jaque a la defensa ‘gunner’ haciendo olvidar que Gonzalo Higuaín vio esta final desde el banquillo.
El malfario pesó más que Emery
Por su parte, el Arsenal no solo se quedó sin título, sino que además perdió el último tren para subirse a la Champions del próximo curso.
Se trata de la quinta derrota consecutiva de los ‘gunners’ en finales europeas. Confiaban en el Emirates Stadium que ese aroma ‘loser’ que les persigue quedase tapado por ‘Mr. Europa League’ Unai Emery, ganador de tres títulos con el Sevilla, pero no fue así.
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