Alerta Profeco por purificadores de agua que no cumplen estándares

Alerta Profeco por purificadores de agua que no cumplen estándares

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta para los consumidores de purificadores de agua, luego de que se revelara que varios modelos disponibles en el mercado no cumplen con los estándares sanitarios establecidos por la Norma Oficial Mexicana 244-SSA1-2020. 

Este análisis fue realizado por la Profeco a través de su Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, el cual llevó a cabo 435 pruebas para evaluar diferentes aspectos de los purificadores, como el desempeño del filtro, la eficiencia en la reducción bacteriana y la calidad del proceso de purificación.

De acuerdo con los resultados publicados en la Revista del Consumidor, tres modelos de purificadores de agua no lograron cumplir con los requisitos establecidos para la reducción de microorganismos. 

Estos productos no alcanzaron los niveles de eficiencia necesarios para eliminar bacterias y coliformes, lo que podría representar un riesgo para la salud de los usuarios. La Profeco subraya que esta deficiencia en la reducción bacteriana no solo afecta la calidad del agua, sino que también pone en duda la veracidad de las afirmaciones publicitarias de algunos de estos dispositivos.

Purificadores que no cumplen con las normas

Profeco identificó que los siguientes modelos no cumplen con los estándares de reducción bacteriana establecidos por la NOM-244-SSA1-2020:

Pura Somos Agua Boli – Fabricado en China, con una capacidad de 3 litros y un costo aproximado de $1,500 pesos.
Avera WA01 – También importado de China, con capacidad de 3.5 litros y un precio de $1,184 pesos.
Avera PA5L – Hecho en Corea del Sur, con capacidad de 5 litros y un costo de $3,269 pesos.

Características evaluadas
En el estudio, la Profeco evaluó varios factores importantes para determinar la calidad de los purificadores, tales como:

Desempeño del filtro: la capacidad de los filtros para eliminar contaminantes del agua.
Reducción bacteriana: la eficiencia para eliminar bacterias y microorganismos dañinos.
Proceso de purificación: la efectividad general del proceso de purificación del agua.
Información al consumidor: la claridad y veracidad de la información proporcionada en las etiquetas del producto.

Uno de los hallazgos relevantes en este análisis es que cuatro de los productos evaluados incluían leyendas publicitarias que no podían ser verificadas, lo cual contraviene el artículo 32 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, que establece que la publicidad debe ser clara y comprobable.

Recomendaciones para uso seguro de purificadores

La Profeco también proporcionó una serie de recomendaciones para garantizar que los consumidores utilicen los purificadores de agua de manera efectiva y segura:

Instalación: instalar el purificador con las manos limpias y lejos de fuentes de calor.
Uso adecuado: utilizar únicamente agua de la llave y evitar almacenar agua purificada por largos periodos.
Mantenimiento: lavar el equipo conforme a las indicaciones del fabricante y evitar el uso de agua extremadamente fría o caliente.
Sustitución: dejar de usar el purificador una vez que su vida útil haya terminado.

Además, la Profeco sugiere a los consumidores comparar el costo de los garrafones de agua con el costo de los purificadores, analizando el gasto a largo plazo para tomar decisiones informadas.

Purificadores de agua recomendados por Profeco

A pesar de los problemas encontrados en algunos modelos, la Profeco también identificó productos que cumplen con los estándares sanitarios establecidos. Entre estos destacan:

Ecofiltro: este purificador cumple con la reducción bacteriana requerida, además de eliminar el cloro y mejorar el sabor del agua.
Unilever Pure-It: otro modelo que pasó las pruebas de reducción bacteriana, aunque con una ligera variación en la acidez del agua, manteniendo un pH de 8.8.

Con estas recomendaciones, la Profeco busca garantizar que los consumidores tengan acceso a purificadores de agua seguros y eficientes, asegurando así la calidad del agua que consumen en sus hogares.


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