El periodista Johan Ramírez afirmó en Aristegui En Vivo que la caída del régimen de 24 años de Bashar al-Assad en Siria podría traer el desahogo de los conflictos en Medio Oriente.
“Pareciera, y esto es tal vez una visión muy optimista, pero bueno, ojalá sea lo que suceda por el bien de la población civil en esta región que sufre tanto a causa de estos conflictos, pareciera que esta coyuntura siria podría traer un desahogo”, aseguró.
Sostuvo que cuando se habla de Medio Oriente, las miradas se fijan en los conflictos grandes de la región: Gaza y Líbano, por lo que la pregunta evidente es cómo esta transición en Siria podría tener un impacto en estos dos conflictos.
“La respuesta es que podría ser un impacto importante porque hay que recordar que Siria era de alguna manera el pasaje por donde Irán hacía llegar armas a Líbano, por ejemplo, para que las milicias de Hezbolá luego se enfrentaran con Israel”, aseveró.
Recordó que Hezbolá está muy diezmado tras la guerra con Israel, mientras que Hamás en Gaza también está debilitado, por lo que si se instala paz en Siria, las cosas podrían estar más tranquilas para Israel y la presión podría crecer para que el conflicto se termine.
El presidente de Siria, Bashar al-Asad, dejó su país a bordo de un avión con rumbo a Rusia el pasado sábado 7 de diciembre de 2024, marcando el fin de una guerra civil que se prolongó por 13 años y poniendo término a más de cinco décadas de un régimen autoritario liderado por su familia.
Este hecho refleja el rápido avance de las fuerzas lideradas por Hayat al-Tahrir al-Sham (HTS), una organización que tiene sus raíces en Al-Qaeda, grupo responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
La caída de al-Asad también representa el colapso de un bastión estratégico desde donde Rusia e Irán proyectaban su influencia en el mundo árabe.
El periodista Johan Ramírez afirmó que Mohamad al-Golani, líder de HTS, es considerado terrorista y Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza.
“El principal grupo rebelde es Hayat al-Tahrir al-Sham hay que recordar que era básicamente, hasta hace muy poco, la marca de Al Qaeda, en Siria, un grupo considerado terrorista por Estados Unidos, por la Unión Europea, por decenas de países en todo el mundo”, añadió.
Por otro lado, sostuvo que Rusia e Irán son los grandes perdedores tras la caída del régimen, mientras que Turquía fue la nación ganadora, pues al apoyar a los rebeldes podría tratar de imponer su agenda en el territorio.
Especificó que Rusia envió algunos aviones para evitar que los rebeldes siguieran avanzando, sin embargo, fue una ayuda modesta porque ese país está concentrado en su guerra con Ucrania.
Por su parte, Irán no apoyó al régimen de Assad, ya que también se encuentra dentro de un conflicto armado en Medio Oriente con Israel y Hezbolá.
“Es como un tablero de ajedrez donde todas estas piezas se están moviendo y al final dejaron a Bashar al-Assad solo y básicamente lo dejan caer, no queda otra opción que irse a Rusia, que es el último apoyo que le ofrece, recibirlo en el exilio y el triunfo de los rebeldes era inevitable”, añadió.
Además, sostuvo que si los rebeldes triunfaron en Siria fue gracias al respaldo que les brindó Turquía, quien tiene un gran interés en el país y al convertirse en su principal aliado tendrá una gran influencia en ese país.
“Si los rebeldes triunfaron en Siria, es gracias al respaldo categórico que fue lo que logró lo que hizo esa diferencia fundamental para que los insurgentes pudieran vencer al régimen de Bashar al-Assad. Turquía que tiene un interés muy grande en Siria y al convertirse ahora en ese principal aliado de los rebeldes, tiene una gran influencia, porque si los rebeldes triunfaron es por Turquía, entonces Turquía puede tratar de imponer un poco su agenda ahí”, apuntó.
Sin embargo, alertó que la transición en la que entrará Siria es muy frágil, por lo que también se teme, debido a antecedentes en la región, que el cambio termine siendo incluso más violento que el antiguo régimen.
“Los precedentes que tenemos en la región, con siria, Irak, Afganistán, es cuando estos regímenes autoritarios han caído, el país que en las primeras de cambio se llena de esperanza porque existe la posibilidad de un cambio, de una transición, después de tantos años de represión y de opresión, pues luego terminan hundiéndoselas en un caos incluso mayor y en conflictos todavía más violento, entonces ese es uno de los temores que hay con Siria”, aseveró.
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