Fran Rico logró poner fin a su calvario en la última jornada de Segunda. El centrocampista gallego, de 31 años, había acumulado casi dos años y medio sin jugar por una grave lesión en la rodilla derecha. Se lesionó en mitad de la temporada 2016/17, cuando se encontraba cedido en el Eibar. Tuvo que pasar por el quirófano y tardó más de lo imaginado en volver a estar en condiciones de jugar.
El pasado verano regresó a Granada tras dos años de cesión en el Eibar. Le restaban dos años de contrato y la entidad nazarí decidió que tuviera ficha, pese a ser consciente de que aún le quedaban varios meses para encontrarse apto para volver a jugar. Desde la pretemporada llevó a cabo un tratamiento de recuperación y fue ante el Alcorcón cuando tuvo la oportunidad de reaparecer tras un largo periodo.
Seguirá en Primera
Ahora le resta un año de contrato y todo indica que lo va a cumplir con el Granada en Primera. “La rodilla ha pasado un calvario y no es la misma que cuando tenía 21 años, pero voy a superar este problema. Mi verano no va a ser como el de todos. Seguiré trabajando para tener la articulación lo más fuerte posible y llegar bien a la pretemporada”, manifiesta Fran Rico.
Fichó por el Granada en 2011 y es el jugador de la plantilla que más tiempo lleva en la entidad, si bien estuvo dos años cedido en el Eibar. Ha tenido que trabajar muy duro para volver a sentirse futbolista. “Tenía muchas ganas de volver. Ha sido la recuperación más complicada de mi vida. Pasé momentos en los que yo mismo tenía dudas, pero no perdí la confianza y el servicio médico estuvo increíble conmigo”, apunta el medio gallego.
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