Este miércoles, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció sanciones para tres figuras de alto rango y un asociado del Cártel del Noreste (CDN), grupo criminal con sede en México que antes operaba bajo el nombre de Los Zetas.
“Bajo la presidencia de Trump, el Departamento del Tesoro seguirá siendo implacable en su esfuerzo por poner a Estados Unidos en primer lugar atacando a los cárteles terroristas de la droga”, afirmó el Secretario del Tesoro, Scott Bessent.
La medida, coordinada con las agencias estadounidenses de seguridad e inteligencia, apunta a quienes facilitan las operaciones violentas y de narcotráfico del CDN, incluidos tráfico de fentanilo, contrabando de personas, extorsión y lavado de dinero. La organización es señalada, además, por su relación con asesinatos, decapitaciones y actos de terrorismo.
Entre los sancionados están:
Antonio Romero Sánchez “Romeo”, ex policía ligado a decenas de ejecuciones y decapitaciones, y que dirigió operaciones en Coahuila y Tamaulipas. Es buscado por el intento de asesinato de un funcionario de Nuevo Laredo en 2025.
Francisco Daniel Esqueda Nieto “Franky de la Joya”, actual encargado de operaciones tácticas tras la detención de su líder en 2025 y responsable de ataques a fuerzas militares mexicanas.
Ricardo Hernández Medrano “El Makabelico” o “Comando Exclusivo”, rapero que, a través de conciertos y regalías musicales, lavaba dinero para el cártel.
El comunicado detalla que el CDN no solo se lucra del narcotráfico, sino también de actividades como la trata de personas y la extorsión.
Con la sanción, todos los bienes e intereses de los sancionados en EU quedan bloqueados, al igual que los de las empresas que les pertenezcan directa o indirectamente en más de 50%. Además, cualquier transacción de ciudadanos o empresas estadounidenses, incluso si la operación solo pasa por Estados Unidos, está prohibida.
OFAC advierte que “las violaciones de las sanciones estadounidenses pueden dar lugar a la imposición de sanciones civiles o penales a personas estadounidenses y extranjeras.” Incluso, instituciones financieras extranjeras que faciliten operaciones con los sancionados pueden enfrentar consecuencias legales severas.
El Departamento del Tesoro subraya que el objetivo de las sanciones “no es castigar, sino lograr un cambio positivo en el comportamiento”, e informa que es posible solicitar la eliminación de una persona de la lista mediante una petición formal.