La historia demuestra que la palabra empeñada de un futbolista profesional, hasta del más fiable, no tiene demasiado valor. En la Real ha habido casos de sobra en los últimos años de futbolistas que no se veían con otras camisetas y se marcharon a los 15 días o de quien aseguraba que nunca iría al otro bando y acabó de rojiblanco. Willian
José aseguró el pasado 17 de noviembre que iba a cumplir su contrato en la Real, que expira en 2024. Ayer se negó a jugar contra el Espanyol en Copa porque el Tottenham le quiere como recambio del lesionado Harry
Kane y la Real, según ha podido saber MD, está resignada a perder a su delantero centro titular en las próximas horas, sino hoy, mañana.
“Me quisieron el Betis, el Valencia y algunos equipos ingleses. En la Premier necesitan delanteros fuertes y tienen mucho dinero. Pero yo acabaré mi contrato aquí. Tengo cuatro años y medio más de contrato y quiero cumplirlos”. Es la frase literal que vocalizó el delantero hace justo dos meses. La propuesta del Tottenham, muy generosa para sus bolsillos aunque no tanto de partida para la Real, le ha hecho pronto cambiar de opinión. “Estoy muy a gusto, contento. Este verano tuve algunas propuestas, pero mi intención siempre fue continuar aquí disfrutando y dando alegrías a la afición. Debo mucho a la Real por todo lo que hizo por mí”, continuó diciendo.
El gran rendimiento de Willian José en el campo siempre ha contrastado con un estado de aparente insatisfacción que ha obligado a la Real a retocar su contrato durante tres años consecutivos. 53 tantos y 13 asistencias en 130 partidos oficiales retratan a un delantero muy rentable, que siempre ha respondido. Y mucho más teniendo en cuenta que la Real sólo tuvo que abonar seis millones de euros por él cuando estaba sin equipo en el verano de 2016, momento en el que le firmó hasta 2021. Se hizo con el 70% de sus derechos.
Las supuestas ofertas de otros equipos obligaron al club a mejorar sus condiciones un año más tarde, el 19 de septiembre de 2017 y ampliar su vínculo hasta 2022. 12 meses y medio después, el 1 de octubre de 2018, tras otro verano convulso de visitas de su agente y presiones del grupo inversor que atesora el 30% de sus derechos, la renovación fue hasta 2024, con una cláusula de rescisión en principio disuasoria de 70 millones de euros.
Esta relación está llegando a su fin, al desamor. Las libras de los ‘spurs’ tienen la culpa.
Source link