El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha asegurado este lunes que está “consternado” por lo ocurrido a raíz del proyecto de almacén de gas Castor. Un hecho que provocó hace ya seis años una oleada de pequeños terremotos, más de 500, que sacudieron el litoral del Delta del Ebro y la zona Castellón.
La mayoría de estos movimientos sísmicos fueron imperceptibles, pero alguno superó el nivel 4 en la escala de Richter lo que provocó el inició de la investigación. El origen de estos accidentes geográficos, según se supo meses después gracias al Instituto Geográfico Nacional, era la actividad del almacén submarino de gas Castor, una obra adjudicada a la empresa Escal UGS, propiedad en un 66% de ACS cuyo presidente ejecutivo es de Florentino Pérez.
Ante la comisión de investigación celebrada en el Parlament catalán, Pérez ha asegurado que “nunca intervino en nada dentro de la obra y que tampoco participó en ninguna gestión” de la misma. Además aseguró que “en los cuatro años que duró, su actividad económica supuso un 1% de los beneficios de ACS que son unos 360.000 millones al año”, aseguró el también presidente del Real Madrid.
Pérez, acudió este lunes al Parlament citado como testigo junto al consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, y a su homólogo del Banco Santander, José Antonio Álvarez, que no acudió.
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