Una nueva página para la historia. La selección española femenina sigue su aventura mundialista tras obtener, por primera vez, su billete a unos octavos de final gracias al empate a cero ante China, que realmente sabe a poco tras el claro dominio español. Las de Vilda se toparon constantemente con una férrea muralla china, un bloque muy ordenado en defensa y duro en su juego y una meta Peng providencial que frustró sus numerosas ocasiones. Ahora sólo falta esperar en Reims, el próximo destino de España, conocer quién será el próximo rival, que saldrá del duelo entre Suecia y Estados Unidos de este jueves.
Revolucionó Jorge Vilda el once inicial al dar entrada a las jóvenes Lucía García (Athletic Bilbao) y Patri Guijarro (Barça) en el equipo titular, así como a Leila Ouahabi (Barça) en el lateral izquierdo en la posición de Marta Torrejón. El relevo generacional se abre camino a pasos agigantados en este Mundial.
Si alguien dudaba de que España no iría a por la victoria, teniendo en cuenta que una derrota por la mínima le evitaba toparse con Estados Unidos en los octavos de final, salió de dudas a las primeras de cambio. España se volcó en ataque desde el principio. A los tres minutos de juego, Mariona Caldentey cedía en profundidad para Lucía, que sorteó a la guardameta china pero quedó demasiado escorada para rematar. Jenni Hermoso (Barça) buscó poco después alguien para rematar pero se quedó sola. China buscaba pérdidas de balón para atacar al contragolpe, siguiendo el guión previsto del partido.
De nuevo Lucía tuvo un remate tras centro de Caldentey en el corazón del área, pero no le dio la dirección adecuada. España se había adueñado del balón.
La dureza de las chinas se pudo comprobar desde un buen principio, no en vano se presentaba al duelo como el equipo con más faltas cometidas (31).
A la media hora de partido, un certero centro de Jenni Hermoso lo remató Nahikari demasiado flojo y poco después un remate de Torrecilla se fue demasiado alto. España empezaba a acusar la falta de verticalidad para generar ocasiones claras, aunque dominaba el partido, haciendo que la meta Sandra Paños fuera una mera espectadora.
Espectacular cabezazo de Jenni
La ocasión más clara llegó en el minuto 39 en un centro de Lucía en el área pequeña que remató Jenni en un espectacular cabezazo. Estuvo muy acertada Pen
g con su parada magistral. La muralla china estaba siendo muy difícil de superar.
El ‘susto’ de China llegó en una contra, pero Mapi León (Barça) estuvo providencial al meter la cabeza para evitar que Wang rematase a portería. Y ya en el descuento se repitió la historia con una escapada de Wang Shuang pero el chut se perdió por la línea de fondo.
Tras el descanso, se movió el banquilo. Entró Andrea Falcón (Atlético) por Caldentey, haciendo su debut en este Mundial. Otra debutante, Leila Ouahabi, abandonaba el campo con la nariz sangrando tras una severa falta de Zhang, pero todo quedó en un susto.
España se mostraba incisiva en ataque. Un disparo de Patri Guijarro desde la frontal del área se fue desviado y una acción rápida de Nahikari se le fue también demasiado por la izquierda cuando se encontraba prácticamente sola en el área pequeña de China.
Segundo paradón de Peng
La segunda gran ocasión de España llegó en el minuto 61, con un nuevo paradón de Peng que atajó el disparo desde la frontal de Patri
Guijarro que casi termina en gol. La portera china se estiró para impedirlo. Entró Nahikari en lugar de Alexia Putellas en el 67’.
Patri tuvo el gol en un gran zapatazo, un potente disparo que se topó con la parada de la portera china, sin duda la jugadora más determinante del partido. España siguió volcada en ataque hasta el final y el empate supo a poco.
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