Joao Félix jugará en el Atlético de Madrid. De esto no se duda porque el asunto está cerrado y resuelto desde hace días. Sin embargo, entre los aficionados colchoneros ha cundido una cierta desconfianza en el sentido de pensar que no es así o que el luso podría escaparse.
Que está hecho es algo que se puede entender desde el mismo momento en el que el futbolista viajó la semana pasada a Madrid, estuvo unos días, visitó el Wanda Metropolitano y hasta se realizó la pertinente sesión fotográfica para cuando se pueda hacer oficial su fichaje.
Y si no se ha hecho todavía es, según señalan desde Portugal, por un asunto que tiene que ver con la propia contabilidad del Benfica. En el presente ejercicio, entre el 1 de julio de 2018 y el 30 de junio de 2019, el Benfica realizó ya 123 millones de euros en ventas, en gran parte a través de Raúl Jiménez (firmó en definitiva por el
Wolverhampton a cambio de 38 M) Talisca (€ 19,2 M, Guangzhou
Evergrande), incluyendo también Luka Jovic (total de 22,2 M).
Con el saldo tan positivo, los responsables del club de ‘A Luz’ verían con buenos ojos que los 120 millones de euros que el Atlético Madrid va a pagar por João Félix entren en la contabilidad del próximo ejercicio, a partir del 1 de julio. Es decir, de cara al curso que viene, para el que previsiblemente también tendrán beneficios altísimos.
Además, el Atlético contaría con el hecho de que también fuese un gasto registrado de cara al curso venidero ya con el dinero de la cláusula de Antoine Griezmann, con destino al FC Barcelona, también a su favor. Una circunstancia que a todas luces beneficia a ambos equipos.
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