4-1: La Rojita, a la final tras ‘bailar’ a Francia

El talento de los ‘locos bajitos’ de España pasó por encima del poderío físico de Francia. La Rojita selló este jueves su billete para la final del Europeo Sub 21 de Italia y San Marino tras vapulear al conjunto galo con un contundente 4-1 que reflejó a las mil maravillas la diferencia vista sobre el terreno de juego del Estadio Tricolore de Reggio Emilia. Porque Francia se adelantó en el marcador, pero en lo que tan solo fue un oasis en el desierto antes del chaparrón futbolístico con el que los de Luis de la Fuente se ganaron a pulso meterse en la lucha por el título del próximo domingo en la que espera Alemania, verdugo de España en la final del Europeo Sub 21 de Polonia 2017.

Tras pasar por encima de Polonia (5-0) en el partido que dio a España el pase a estas semifinales, se esperaba que Luis de la Fuente aplicase la máxima de que aquello que funciona no se toca. Y tras haber utilizado a 21 de los 23 citados durante los tres partidos de la fase de grupos, en esta ocasión el seleccionador solo realizó dos permutas respecto al partido anterior: el regreso de Vallejo tras superar unas molestias físicas en detrimento de Jorge Meré en el centro de la zaga y la inclusión de Junior Firpo por Aarón Martín en el costado izquierdo.

Con esto, y con el lateral del Betis realizando un doctorado en llegar a línea de fondo, España formó de nuevo con un excelso Marc Roca en la base de la jugada junto a Fabián Ruiz, con Dani Olmo, Ceballos y Fornals haciendo diabluras en tres cuartos, y con Oyarzabal a modo de falso ‘9’ para volver locos a Konaté y Upamecano. Todo ello conformando un escenario que presagiaba que nada podía salir mal en el intento de alcanzar la final.

Pero como en el fútbol a veces dos y dos no son cuatro, a la Rojita le tocó ir a remolque. Porque en el 16’, tras un inocente agarrón de Junior al eléctrico Adélaïde en una internada de éste en el área, el árbitro señaló penalti, y Mateta no falló a la hora de superar a Sivera.

Sin embargo, y después de que un minuto más tarde el propio Sivera evitase el 0-2 frustrando precisamente a Mateta con una gran intervención, España supo crecerse ante la adversidad, y después de que Bernardoni le negase el gol a Fornals en el 27’, Marc Roca puso en el marcador el 1-1 tan solo un minuto más tarde a la salida de un córner botado por Oyarzabal. El centrocampista del Espanyol (al que no le van a faltar ‘novias’ este verano) está muy poco acostumbrado a marcar, pero la sabiduría del fútbol premió su buen hacer este curso con un tanto en las semifinales de un Europeo Sub 21.

Sylvain Ripoll, consciente del daño que estaba causando Junior con sus cabalgadas por banda izquierda, puso a Ikoné en esa banda para fijarle, pero ni así lo consiguió. Y tanto por esta vía como por la del total dominio del juego en la medular, España fue acumulando méritos para adelantarse en el marcador hasta que lo hizo Oyarzabal por mediación de un penalti que Konaté cometió sobre él mismo en el tiempo añadido del primer tiempo. El atacante lo lanzó mirando cara a cara a Bernardoni, un gesto con el que recordó a un Xabi Prieto del que probablemente aprendió mucho durante el tiempo que compartió vestuario en la Real Sociedad.

Tras la reanudación, ya con ventaja en el marcador, la Rojita reemprendió con firmeza su camino hacia la final, y en el 47’ una gran jugada colectiva culminada en gol por Dani Olmo a pase de Fabián dejó helado al conjunto francés pese a los más de 30ºC que soportaron ambos conjuntos durante el encuentro.

A partir de ahí, la cosa fue prácticamente lo que se conoce como ‘coser y cantar’. Porque mientras España hilvanaba una jugada tras otra, Francia no podía levantar la voz al verse totalmente superada por el volumen de fútbol de la Rojita.

El cuarto lo firmó en el 66’ Borja Mayoral, que poco antes había entrado por Oyarzabal, al fusilar a Bernardoni con un remate cazado en el segundo palo después de que Fornals hubiese servido de manera exquisita con el exterior desde la banda izquierda.

Dani Olmo y Carlos Soler dispusieron de nuevas ocasiones para completar la ‘manita’, y no fue así, pero poco importó porque se cumplió con creces el objetivo de alcanzar la final. En la misma espera una Alemania de la que la Rojita quiere vengarse después de que hace dos años le arrebatase este título en Polonia. Jugando así, esta enésima versión de ‘locos bajitos’ estará muy cerca de lograrlo.