Luis Suárez se convirtió en el gran protagonista de la eliminación de Uruguay en la Copa América 2019. El delantero del FC Barcelona, líder indiscutible del equipo charrúa, buscó con insistencia el gol que le diera el billete para las semifinales durante los 90 minutos reglamentarios. En unas ocasiones la mala fortuna, otras el meta Pedro Gallese u otras el VAR, impidieron que los uruguayos lograran perforar la portería rival.
Una vez finalizado el tiempo reglamentario, y al tratarse de un cruce de cuartos de final, el reglamento dictaba que el ganador debía decidirse directamente desde los once metros. Y Luis Suárez tomó la responsabilidad de ser el primero en ejecutar su pena máxima. El charrúa dejó el balón sobre el punto de penalti y dio unos pasos atrás hasta salir de los límites del área. Desde allí empezó la carrera, tras suspirar, para lanzar el balón a su izquierda. Pero Pedro Gallese le acertó el lanzamiento y mantuvo el 0-0 tras el primer penalti.
El portero ya no volvería a detener ningún otro lanzamiento pero ya dio igual. Tocó la gloria para meter a Perú en semifinales, todo lo contrario que Luis Suárez, que lloró con amargura tras ver como su fallo enviaba a los suyos para casa.
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