El Espanyol 2018/19 está a punto de echar a andar. El conjunto blanquiazul comienza los entrenamientos este miércoles de cara a un curso ilusionante en el que regresa a Europa a 12 años de ausencia, y aunque por el momento no ha confirmado ningún fichaje, el primero está a punto de cerrarse siendo Bernardo Espinosa el protagonista.
El central colombiano del Girona viene sonando como futurible de la entidad perica durante las últimas semanas tras el descenso de los de Montilivi a Segunda. De hecho, su contrato contendría una cláusula mediante la cual estaría contemplado que saliese al haber perdido de la categoría, un hecho que resulta clave a la hora de que llegue al Espanyol. Y la apertura del nuevo ejercicio económico este 1 de julio se antoja como clave para que la incorporación se cierre finalmente.
Fijo en los planes tanto de Pablo Machín como de Eusebio Sacristán en el Girona, Bernardo destaca por ser un central corpulento, contundente en el corte y con buenas dotes en el juego aéreo, una circunstancia que se valora como muy positiva ya que el colombiano llegará para tapar el hueco que deja un Óscar Duarte que abandonará el Espanyol tras expirar su contrato este 30 de junio.
La ‘fórmula Rosales’
La fórmula utilizada para el fichaje promete ser una cesión con una más que posible opción de compra a falta de concretarse la cantidad de la misma.
El caso recuerda al de Roberto Rosales, que el pasado verano llegó al Espanyol cedido por el Málaga después de que el conjunto andaluz perdiese la categoría. En aquella ocasión la opción de compra incluida fue de 3 millones de euros.
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