NUEVA YORK — El Departamento de Justicia de los EEUU no presentará cargos de derechos civiles ni penales contra el oficial de la policía de Nueva York acusado de usar una llave de estrangulamiento mortal contra Eric Garner, cuyas últimas palabras, “No puedo respirar”, se convirtieron en un grito de guerra para el movimiento nacional Black Lives Matter , fuentes familiarizadas con la decisión cuentan a nuestra cadena hermana NBC News.
La decisión, que se espera que se anuncie formalmente en una sesión informativa más tarde el martes, se produce casi cinco años después de la muerte de Garner en la esquina de una calle de Staten Island después de ser detenido por vender cigarrillos sueltos y libre de impuestos.
Después de casi cinco años, las autoridades federales señalaron haber concluido su investigación sobre la muerte Garner.
La oficina de la Fiscalía de los Estados Unidos en Brooklyn, Richard Donoghue, dijo el lunes por la noche que estaba planeando una conferencia de prensa para hablar sobre Garner a las 11 a.m. del martes.
La familia de Garner y el reverendo Al Sharpton dijeron que estaban programados para reunirse con los fiscales a las 10 de la mañana y que luego también hablarían con los medios de comunicación.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos enfrenta una fecha límite el miércoles, quinto aniversario de la muerte de Garner, para decidir si presentará cargos de derechos civiles contra el agente Daniel Pantaleo u otros involucrados en el arresto mortal en una acera de Staten Island. El estatuto de limitaciones en la mayoría de los cargos federales es de cinco años.
El caso de Eric Garner se convirtió en uno de los símbolos de la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos, el agente presuntamente responsable será juzgado en un proceso interno.
El procedimiento disciplinario es principalmente contra Daniel Pantaleo, el policía acusado de usar una llave de estrangulamiento prohibida contra el hombre de 34 años.
Un gran jurado de Staten Island se negó a acusar a Pantaleo de cualquier cargo penal del estado cuatro meses después de la muerte de Garner, pero en ese entonces Estados Unidos, el fiscal general Eric Holder, anunció una investigación federal sobre derechos civiles el mismo día, prometiendo que sería “independiente, minuciosa, justa y expedita”.
Esa sonda sigue abierta. Una docena de activistas, enojados porque la investigación no ha llegado a una conclusión, viajaron el lunes en autobús desde Nueva York a Washington para protestar frente a la sede del Departamento de Justicia.
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“Van a dejar que se acabe el tiempo, como los cobardes”, pronosticó Hawk Newsome, el jefe del capítulo de las protestas Black Lives Matter para el área metropolitana de la ciudad de Nueva York, quien ayudó a dirigir la manifestación.
Se planea otra manifestación para el martes en los escalones del Ayuntamiento de Nueva York. El domingo, Sharpton se unió a la familia de Garner para una vigilia en su tumba en Nueva Jersey. Juntos, cantaban: “Queremos justicia, amén”.
Los manifestantes exigieron que Pantaleo se enfrentara a cargos criminales, pero el Departamento de Justicia también tiene otras opciones, además de simplemente cerrar el caso.
En 2015, concluyó su investigación sobre el mortal tiroteo policial de Michael Brown, un adolescente desarmado en Ferguson, Missouri, emitiendo un extenso informe en el que condenaba a la fuerza policial y al tribunal de la ciudad por un patrón de prácticas inconstitucionales, incluida la detención y el arresto de residentes negros sin un por qué. Ningún oficial fue acusado.
Esa investigación, que involucró el examen de 35,000 páginas de registros policiales, tomó menos de un año.
La investigación de Garner ahora ha sobrevivido a la tenencia de tres abogados generales bajo dos presidentes.
“Es impactante que el departamento haya tardado tanto en llegar a una decisión de la fiscalía”, dijo Jonathan Smith, quien dirigió la sección de litigios especiales de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de 2010 a 2015, pero no participó en el caso Garner.
Esa investigación, que involucró la revisión de 35,000 páginas de registros policiales, tomó menos de un año.
La investigación de Garner ahora ha sobrevivido a la tenencia de tres fiscales generales bajo dos presidentes.
“Es alarmante que el departamento haya tardado tanto en llegar a una decisión de la fiscalía”, dijo Jonathan Smith, quien dirigió la sección de litigios especiales de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de 2010 a 2015, pero no participó en el caso Garner.
Pantaleo, mientras tanto, sigue siendo un oficial de policía de la ciudad de Nueva York.
El departamento de policía suspendió su caso disciplinario por años, citando la investigación federal, pero decidió seguir adelante el año pasado. Pantaleo ha negado el uso de cualquier fuerza inapropiada para tratar de someter a Garner.
Un juez administrativo que presidió el juicio disciplinario interno de Pantaleo en la primavera aún no ha presentado sus conclusiones al comisionado de policía, quien tiene la última palabra sobre el castigo, que puede ir desde la pérdida de los días de vacaciones hasta su destitución.
El tema es si Pantaleo usó un estrangulamiento, que está prohibido por el departamento de policía, u otra técnica de restricción, como ha argumentado su abogado.
El oficial fue despojado de su arma y su placa y puesto en servicios administrativos después de la muerte de Garner.
El abogado de Pantaleo, Stuart London, dijo que el agente preferiría permanecer en la fuerza. “Está en su sangre. Le encantaría continuar”, dijo London.
La Fiscal Asistente de Estados Unidos, Elizabeth Geddes, jefa de la división de derechos civiles de la fiscalía federal en Brooklyn, formó parte de la audiencia durante parte del juicio disciplinario, pero se retiró cuando el abogado de Pantaleo dijo que no iba a declarar.
El juicio del departamento, que se extendió durante varias semanas en mayo y junio, incluyó testimonios nunca antes escuchados de otros oficiales involucrados en el arresto de Garner y un médico forense, quien determinó que el estrangulamiento provocó “una secuencia letal de eventos”.
El video del teléfono celular filmado por el amigo de Garner, Ramsey Orta, mostró a Pantaleo derribando a Garner al suelo después de que él y otro oficial lo confrontaran por sospechas de que estaba vendiendo cigarrillos ilegalmente. Antes de que Pantaleo lo agarrara, se ve a Garner en un video discutiendo con los oficiales, protestando por lo que él consideraba un acoso constante.
El sindicato de Pantaleo, la Asociación Benevolente de la Policía, ha culpado a la mala salud de Garner y resistir el arresto por su muerte.
Garner pesaba 395 libras (179 kilogramos) en el momento de su muerte y sufría de asma, diabetes y tenía un corazón casi el doble que una persona con buena salud, dijo un médico forense.
Si Pantaleo no es acusado, Newsome dijo que los manifestantes “paralizarán la ciudad de Nueva York y alentarán a otros a cerrar ciudades en todo el condado”.
“Alguien tiene que sentirlo”, agregó. “Tenemos que hacer que las personas sientan la incomodidad que sentimos a diario”.
Los reporteros de Associated Press, Jim Mustian y Tom Hays, contribuyeron a este informe.
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