Donald Trump la emprendió esta mañana contra el congresista afroamericano Elijah Cummings, representante demócrata por el área de Baltimore, y calificó su distrito como “un desastre asqueroso, infestado de ratas y roedores”. Cummings ha sido una de las voces más críticas contra la Administración de Trump por las condiciones de los migrantes detenidos en la frontera sur y el presidente ha respondido a través de Twitter con furia, asegurando que “su distrito de Baltimore es bastante peor y más peligroso”. “Ningún ser humano querría vivir allí”, remató.
Los ataques de Trump tienen lugar casi dos semanas después de la polémica que desataron sus mensajes racistas contra cuatro congresistas demócratas de minorías étnicas, a las que instó a “regresar” a sus supuestos “países”, a arreglar en esos lugares, cuando las cuatro son estadounidenses, tres de ellas de nacimiento. Este sábado no envió a Cummings a ningún país, pero sí le sugirió que “si pasase más tiempo en Baltimore, quizá podría ayudar a limpiar ese lugar tan peligroso y sucio”.
Cummings, un veterano de Washington, de 68 años, es también presidente del Comité de Reformas y Supervisión de la Cámara de Representantes, órgano que ha impulsado parte de la batalla en el Congreso para examinar las finanzas del presidente y también del que interrogó a Michael Cohen, el exabogado personal de Trump que ofreció un relato explosivo de su exjefe. El pasado 18 de julio, Cummings fue muy duro contra el secretario de Seguridad Interior en funciones, Kevin McAleenan, al que reprochó: “Usted cree que está haciendo un buen trabajo, ¿verdad?”, añadiendo que, “cuando uno niño está sentado en sus propias heces, ¿no puede darse una ducha?”. “Vamos, somos mejores que esto”, insistió. Trump acusó al congresista de haberse comportado “como un matón” contra las patrullas fronterizas cuando su distrito “es el peor de América”.
El alcalde de Baltimore, Bernard C. Young, calificó que “completamente inaceptable” que el líder político del país “denigre de este modo una ciudad americana vibrante” como la suya. El distrito de Cummings, a cerca de una hora de Washington, engloba la mayor parte de Baltimore y algunos suburbios. La ciudad, que con 600.000 habitantes es la más poblada del Estado de Maryland, es de mayoría afroamericana y arrastra desde hace años graves problemas de violencia y marginación, aunque, como todas esas urbes llenas de contrastes en EE UU, también cuenta con zonas florecientes y es sede de, por ejemplo, la Universidad y el Hospital John Hopkins.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la también demócrata Nancy Pelosi, originaria de Baltimore, calificó esta nueva andanada del presidente también de “racista” y defendió el “firme” liderazgo de Cummings.
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