Julio Santaella explicó que el informe abarca tres dimensiones: conocer cómo se sienten las personas en relación con la vida en general, la fortaleza de su ánimo y el balance anímico.
El pasado 19 de agosto, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “el pueblo está feliz, feliz, feliz”. Un par de semanas después, el Instituto Nacional de Estadísitica y Geografía (Inegi) dio a conocer que de acuerdo con los indicadores de Bienestar Autorreportado 2019, la población urbana reportó una calificación de 8.3 -en escala de 0 a 10- en promedio de satisfacción con la vida.
“Estamos en un nivel cercano a 10 y esa ha sido la norma prácticamente desde que venimos levantando la encuesta. Hace un año, en julio 2018 también fue 8.3, en julio 2017 reportaron 8.2. Esos son niveles elevados“, dijo Julio Santaella, presidente del Inegi, en entrevista para Aristegui en Vivo.
A través de un comunicado, el Inegi explicó que medición del bienestar subjetivo se enmarca en un creciente consenso a nivel internacional sobre la necesidad de dar seguimiento al progreso social a través de la perspectiva de las personas acerca de sus experiencias de vida, y no solo a través de la disponibilidad de bienes y servicios.
“Es una medición que va más allá del PIB”, señaló Santaella y agregó que “además de la actividad económica y el empleo, a nivel internacional principalmente la OCDE sugiere revisar el bienestar subjetivo, es decir, los sentimientos y lo que está pasando con la percepción de las personas”.
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El presidente del Inegi señaló que en términos generales, los mexicanos se sienten más satisfechos con los aspectos personales o privados siendo el de mayor satisfacción el de las relaciones personales con 8.7. Sin embargo, “cuando les preguntamos por su nivel de satisfacción con la seguridad ciudadana pues es la peor calificado con 5.3, mientras que en 2018 fue un 5.4“.
El dominio que concentra el mayor porcentaje de población insatisfecha fue la seguridad ciudadana (25.3 por ciento); 37.4 por ciento indicó estar poco satisfecha, lo que acumula 62.7 por ciento de población cuya satisfacción con la seguridad no es mayor a 6 en una escala de 0 a 10.
Respecto a la satisfacción con el país, 36.2 por ciento de la población se encontró insatisfecha o poco satisfecha.
Juio Santaella explicó que para recabar los indicadores de Bienestar Autorreportado, el Inegi abarca tres dimensiones, una de ellas es conocer cómo se sienten las personas en relación con la vida en general, si están satisfechas o están insatisfechas.
“También revisamos la fortaleza de su ánimo y si tienen algún tipo de sentido en la vida, lo que los profesionales llaman eudaimonía y luego, el tercer aspecto, es el balance anímico entre estados anímicos positivos y negativos”, dijo.
“Es muy importante distinguir que no es una medición que se debe tomar a la ligera y tenemos que ver todos los distintos detalles de lo que está sucediendo”, manifestó Santaella. Pues a través de estos resultados es posible visibilizar que los hombres reportaron mayor satisfacción con la vida, un 8.4, mientras que las mujeres manifestaron un 8.2.
“Observamos un nivel de satisfacción con la vida que es más elevado en las personas jóvenes. El rango de 18 a 29 años reportaron un 8.5, frente a un 8.0 por parte de personas mayores a 60 años”, explicó y resaltó que a pesar de eso, “los resultados siguen siendo elevados”.
Santaella aseguró que a través de estos resultados se pueden conocer aristas muy importantes de la sociedad, pero para eso, es necesario “desmenuzar con lujo de detalle los resultados, hacer un análisis más integrado y no solo quedarnos con una expresión un tanto simplista“.