El CD Tenerife y la UD Las Palmas empataron un entretenido derbi canario que pudo ganar cualquiera de los dos si hubiesen aprovechado las claras ocasiones que tuvieron y que al final ninguno supo materializar.
Cualquier pugna de rivalidad máxima entre los dos clásicos canarios exige ya desde los instantes iniciales un más que denodado esfuerzo por encarrilar cuanto antes el marcador, y de hecho, en apenas cuatro minutos de juego ambos equipos fueron capaces de crear sendas claras ocasiones con los que ponerse en ventaja.
Una expedita aproximación de Cedrés al área blanquiazul en el minuto tres no la pudo culminar de la mejor manera posible, puesto que su franco disparo lo cruzó en exceso. A renglón seguido, fue Suso el que también malogró otra generosa oportunidad al disparar a la base lateral de la red, tras un centro de Malbasic.
Poco después, la condición de local del cuadro tinerfeño. propició un mejor acomodo sobre el terreno de juego, circunstancia que le permitió ejercer una mayor posesión del balón y que pudo haberle costado un serio susto a su rival en el minuto diecinueve, pero Josep evitó que entrara un lateral disparo de Malbasic.
Ortolá también tuvo que emplearse con efectividad en el minuto veintidós al sacar con la mano y sobre la misma raya de gol un soberbio cabezazo de Eric, ocasión que envalentonó y que, sobre todo espoleó, al cuadro amarillo pero que tampoco supo sacarle ventajosa utilidad.
A partir de la media hora el intenso juego estuvo enmascarado por un tenue crepúsculo, propiciado por varias interrupciones que, indudablemente, restaron vistosidad hasta la conclusión de este primer contendido y vistoso primer periodo.
La reanudación se inició con otro vertiginoso arranque sin tregua alguna paras las respectivas retaguardias, aunque con el paso de los minutos fueron los locales los que más empeño pusieron en asediar el área contraria.
En una de estas embestidas, Bermejo, en franca ventaja, pecó de caritativo en el minuto cincuenta y ocho con un fláccido cabezazo a las manos de Josep, tras un centro desde la derecha de Malbasic, mientras que el visitante Kirian, poco después fue el que tanteó a Ortolá con un lejano disparo que se fue por arriba del larguero.
La expulsión del local Luis Milla en el minuto setenta y dos no sólo diezmó el potencial de su equipo sino que, además, facilitó que los grancanarios se adueñaran del balón, hecho del que pudieron sacar gran ventaja, pero Srnic, en el minuto ochenta y uno, desperdició un ventajoso disparo al toparse con las manos del meta.
En los instantes finales resultó decisiva una decisión arbitral que, tras señalar el punto de penalti por una entrada de Undabarrena a Rubén Castro, finalmente la invalidó a instancias del VAR por un fuera de juego de un atacante visitante, y en la última jugada Isma López disparó alto sobre el marco de Josep.
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CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Alberto, Carlos Ruiz, Isma López; Suso, Luis Milla, Aitor Sanz, Bermejo (Alex Muñoz, min. 91); Borja Lasso (Undabarrena, min. 74) y Malbasic (Mieres, min. 71) .
UD Las Palmas: Josep Martínez; Eric, Mantovani, Mauricio Lemos (Srnic, min. 78), De la Bella; Álvaro Lemos, De Galarreta, Kirian Rodríguez; Cedrés (Drole, min. 73), Rubén Castro y Pedri (Pekhart, min. 86).
Goles: No hubo.
Árbitro: Isidro Díaz de Mera (Comité Castellano-Manchego). Expulsó por doble cartulina amarilla al local Luis Milla (min. 72), además, amonestó a su compañero Borja Lasso, y a Mauricio Lemos, Mantovani, Pedri, De la Bella y De Galarreta, por parte visitante.
Incidencias: Encuentro disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López, de la capital tinerfeña, ante unos 18.000 espectadores. Los jugadores de la UD Las Palmas saltaron al terreno de juego portando en sus camisetas el lema “Gracias Tenerife” en agradecimiento a las muestras de solidaridad recibidas con motivo de los recientes incendios en Gran Canaria.
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