No es a priori el terreno ideal para que el Espanyol despegue de una vez por todas en la Liga Santander. Ipurua no ha sido precisamente un terreno propicio para los intereses pericos, donde sólo han logrado un triunfo en sus cinco citas ligueras en la máxima categoría. Y a eso se une que el arranque en el campeonato doméstico no ha sido bueno. El bagaje son dos derrotas en su propio estadio y un empate, lo que se traduce en un solo punto sumado en la clasificación. Lo más preocupante es que los de David Gallego no han conseguido marcar todavía en la competición liguera.
Pero quizás por eso, por la teórica dificultad de la empresa que entraña el choque de este domingo, el reto de Eibar se convierte en una oportunidad, la de recuperar la fe en una escuadra que, como es lógico, ha acusado en Liga el desgaste tanto mental como físico de haber tenido que disputar tres eliminatorias previas de Europa League.
La opción de rearmarse moralmente llega en un estadio gafe, en el que el Espanyo
l sólo ha conseguido ganar una vez de cinco visitas. Fue en su primer cara a cara en esta categoría, en la temporada 2014-15 (8 de mayo) y por un resultado de 0-2. Sergio García y Cristhian Stuani fueron los autores de los goles del triunfo perico.
Siguieron a esta victoria cuatro temporadas en las que el Espanyol ya sólo fue capaz de pescar un empate. Sucedió en la 2016-17 (1-1). El tanto blanquiazul llevó la firma de Jurado.
La primera derrota se produjo en el ejercicio 2015-16 por 2-1. La ‘diana’ visitante fue de Joan Jordán, mientras que en las dos últimas campañas el parcial es de 6 goles para el Eibar y uno para el Espanyol. 3-1 en la 2017-18, con tanto de Sergi Enrich en propia puerta, y un contundente 3-0 la pasada temporada.
En total, el balance de goles es de cinco a favor de los pericos por nueve para los vascos. Quizás lo único positivo es que los blanquiazules han conseguido marcar en cuatro de los cinco choques disputados en Ipurua, aunque en el cómputo global haya servido para poco.
Se trata ahora de dar la vuelta a esa estadística negativa y conseguir un triunfo que saque a los de David Gallego la dinámica negativa, lo que en el futuro más cercano les permitiría despegar.
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