La autorización final del parque eólico de la compañía energética española Iberdrola en la costa de Massachusetts podría recibir la autorización final ya en marzo. El proyecto offshore, como indica su presidente, Ignacio Sánchez Galán, “va con cierto retraso” sobre el plan inicial, “ser pionero tiene estas cosas”. El Vineyard Wind será cuando el primero con esta tecnología para la compañía en Estados Unidos y el más importante en todo el país.
El de Vineyard Wind está considerado, de hecho, como una prueba mayor para el desarrollo a gran escala de las granjas eólicas offshore como fuente de energía. Actualmente ya opera una con solo cinco turbinas. La de Iberdrola, sin embargo, contará con 84 torres, con capacidad para generar hasta 800 megavatios de electricidad que se intalarán en dos fases. Hay una docena de proyectos que tratan en paralelo de abrirse camino en la coste Este.
Sánchez Galán explica que se trata de un obstáculo “administrativo” y que todo está a la espera de completar un estudio del fondo marino, que “llevará unos meses”. El barrido completo del área donde se anclarán los generadores estará finalizado para final de año. “No veo razón para que no nos de la aprobación”, afirma. Admite que el titular del Departamento de Interior podría no ser muy entusiasta con el proyecto, “pero al final las cosas caen por su propio peso”.
Sánchez Galán en la ONU
El presidente de Iberdrola interviene este lunes en Nueva York ante la cumbre especial del clima de las Naciones Unidas. “Los tiempos son otros”, comenta, tras recordar como en España denunciaron a la compañía por producir energía verde. Ahora, advierte, “hay que moverse rápido” y “estar preparados” porque eventos meteorológicos como la última gota fría “ocurrirán con más frecuencia”. “Ya no es cosa solamente de los osos polares”, ironiza en un encuentro con los medios.
En este sentido hace referencia al clamor de los jóvenes. “La presión social nos está diciendo que hay que cambiar”, reitera al tiempo que denuncia que “los que no creen en el calentamiento del planeta hacen lo imposible para que todo se demore”. Sánchez Galán pedirá a los gobernantes que vayan más allá de las promesas y las buenas palabras, para que se adopten acciones concretas y realistas. “O hacemos algo o llegamos tarde”, alerta.
Pese al catastrofismo que acompaña al debate sobre el calentamiento global, el presidente de Iberdrola se declara un optimista por naturaleza,. “Hay que tratar de ver la parte positiva”, insiste, al hablar de las nuevas oportunidades que abre la reconversión a la energía verde. Es una transición que, recuerda, empezó hace dos décadas con la cumbre de Kioto. Pero lamenta que “haya aún mucha gente que no lo ve”.
Criticó así que en España se defendiera el carbón a muerte al tiempo que se firmaba el protocolo de París o se sumaban a las declaraciones de la Comisión Europea. “Hay que ir por delante”, insiste Ignacio Sánchez Galán, “planificarse no es ser marxista.. Hay cosas que no se pueden improvisar y desgraciadamente hay mucha gente que improvisa”. “Los que se creyó Kioto están haciendo cosas”, concluye.
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