Imanol
Alguacil está ansioso porque llegue el partido ante el Sevilla. Cree que puede ser una buena vara de medir por la entidad del rival y por eso tiene “ganas de ver al equipo en el Pizjuán”. Es perfectamente consciente de que para ganar “tenemos que seguir trabajando como lo estamos haciendo”, pero también advierte de que el encuentro entrañará dificultades similares e las que se topó la Real en Bilbao, donde perdió el primer y único partido de la temporada: “El partido se puede asemejar al de San Mamés por el ambiente y por el rival que tenemos enfrente”. Espera, obviamente, que el resultado sea distinto aunque “la idea será la misma que tuvimos en Bilbao. Habrá momentos para todo”.
Lo que cambia respecto al derbi es que se encontrará con un equipo que viene de perder dos partidos pero que “tiene un potencial terrible”. Se le escapó al técnico un “a ver si Carriço no se recupera porque es una baja importante”, pero se deshizo en elogios hacia el conjunto hispalense: “Jordán está a un nivel impresionante. Lo demostró en el Eibar y allí están encantados con él. Y al margen de él tiene mucho potencial y diversidad con Ocampos, Navas, De
Jong, Nolito, Vázquez… Tienen mucho y dónde elegir. Tras dos derrotas estarán cabizbajos, pero no será fácil porque tenemos un rival muy importante enfrente”. El técnico de Orio utiliza como muestra de la capacidad de los andaluces que “hace poco se frotaban las manos porque entendían que iban a ganar con solvencia al Madrid y eso dice cómo estaban”.
Para contrarrestarlo, la Real también tiene lo suyo: “Los jugadores se han recuperado bien y ahora creo que hasta Illarra diría que está para jugar”. El objetivo es “seguir haciéndolo como lo estamos haciendo. Mientras lo mantengamos, el equipo va a seguir igual. Quizá no en cuanto a resultados porque es difícil, pero el esfuerzo y la dedicación va a ser la misma y eso no va a cambiar por cómo soy yo y por cómo son los miembros del staff. Si continuamos con este nivel de exigencia, podremos estar vivos en todos los partidos”, añadió el preparador realista.
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