“Esta fin de semana va a ser difícil. Parece que vamos a sufrir”, decía el viernes Carlos Sainz, después de una primera jornada de libres en la que sufrió problemas de agarre y en la que el McLaren, con su nuevo paquete aerodinámico que tan buenas sensaciones dio en Singapur, no lograba ser tan veloz como en el Marina Bay en el tercer sector del trazado ruso. “Aunque mejoremos, será complicado”, repetía el español, que sin embargo abogaba por “agachar la cabeza” y encontrar soluciones junto al equipo. Así es Carlos, inconformista, y esa es la clave de sus éxitos como líder de la zona media de la general de F1. McLaren logró progresar y mucho de un día para otro y eso se notó de buenas a primeras en la FP3, en la que el español y su compañero Lando se metían en la pelea por estar entre los 10 primeros.
“Hemos mejorado lo suficiente para meternos en la pelea de cara a la Q3. La ‘qualy’ va a depender de cómo sea la vuelta de buena. Más que nunca necesitaremos una vuelta perfecta para meternos, pero no será fácil. ¿La lluvia? me da igual, que venga lo que venga”, decía Carlos, que en clasificación cumplió de nuevo a la perfección. y es que si a Sainz le dan buenas armas, siempre las aprovecha. Lo hizo en una clasificación tremendamente apretada, metiéndose en Q3 con un buen giro en un momento de máxima presión.
Antes del último intento de Q2, el sexto, que era Gasly, y el décimo, que era Carlos Sainz, estaban en la misma décima. El sexto clasificado y el 13º estaban separados tan solo por dos décimas. El español no andaba equivocado. Necesitaba una vuelta perfecta para estar en Q3. Un pequeño error, por mínimo que fuera, le podía dejar fuera. Pero no falló, clasificándose para entrar en la Q3 en octava posición, justo detrás de Lando.
Con la ausencia de uno que debería ser fijo en la Q3, el Red Bull de Albon, que se había chocado contra el muro en la Q1, la máxima posición a la que aspiraban los McLaren era la sexta, aunque la pelea por dicha plaza iba a ser encarnizada entre los dos Renault, el Toro Rosso de Gasly, el Haas de Grosjean, y los coches de Woking. Así, el madrileño saldrá quinto aprovechando la sanción de 5 plazas de Max Verstappen, que fue cuarto.
Tras tres abandonos consecutivos fruto de problemas que no tienen nada que ver con Carlos, tras perder muchos puntos por cuestiones ajenas, el español espera por fin acabar con dicha mala racha y puntuar de nuevo este domingo en Rusia.
“Probablemente, ha sido la mejor vuelta del año”
“Ha sido una vuelta muy buena, sorbe todo después de sufrir todo el fin de semana. Hemos tenido que encontrar un poco el coche en la Q1, mejorar en la Q2 y Q3. Dimos un paso al frente pero no esperábamos ir tan rápidos en la qualy. Ha sido una vuelta muy buena, especial, probablemente la mejor de todo el año para lo apretado que esta todo. Buen trabajo del equipo porque tienen su parte del culpa encontrando la dirección para mejorar”, dijo Sainz a ‘Movistar F1’ tras la clasificación, muy feliz por el resultado logrado.
“No ha sido fácil, porque el coche, a medida que pasaba la qualy, se iba más de atrás, algo inusual, ya que normalmente ganas de atrás. Pero nos hemos sabido adaptar, reveló, destacando los múltiples cambios que realizó McLaren en el set up de su coche para poder mejorar las pobres sensaciones que tenían el viernes.
“Ha habido un poco de todo, un cambio de ala trasera para ir mejor en curvas y peor en las rectas. Ha habido una vuelta a lo normal en el set up mas que intentar experimentar demasiado. Los viernes son los únicos test que tenemos y a veces hay que sacrificarlos para probar alguna dirección. Los sacrificamos demasiado ayer pero hay que probar”, añadió.
Y de cara a la carrera, espera que el ritmo también sea mejor que respecto al viernes. “A ver cómo va. Tenemos una buena oportunidad mañana de sumar puntos. El ritmo de carrera el viernes era horrible, ojalá eso también haya cambiado y la qualy de hoy nos de un poco de esperanzas para que el ritmo de carrera sea mejor, porque sino vamos a tener que sufrir y mirar los retrovisores”, finalizó.
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