La Dra. Anna Nguyen no cruzó palabra con ninguno de los cinco pacientes que atendió en una mañana de entre semana, es más ella ni siquiera salió de su comedor.
Sin embargo, la doctora ayudó a una mujer embarazada de Ohio a manejar el dolor de cadera, examinó el dolor de garganta de un hombre de Michigan y le envió un mensaje de texto a una madre cuyo hijo se enfermó durante un viaje familiar a México.
Esto fue posible gracias a lo último en comodidad de la atención médica: el diagnóstico por chat.
La compañía de Nguyen, CirrusMD, puede conectar a los pacientes con un médico en menos de un minuto. Pero un servicio tan rápido tiene un inconveniente: el paciente probablemente no verá ni hablará con el médico, porque la mayoría de las comunicaciones se realizan a través de mensajes de texto seguros.
“Vivimos en un mundo impulsado por el consumidor, y creo que los consumidores se están acostumbrando a poder acceder a todo tipo de servicios con sus pulgares”, dijo el cofundador de CirrusMD, Dr. Blake McKinney.
CirrusMD y rivales como 98point6 y K Health ofrecen un tratamiento basado en mensajes para lesiones o enfermedades menores que normalmente se manejan en el consultorio médico. Dicen que son aún más convenientes que la video telemedicina que muchos empleadores y aseguradores ofrecen ahora, porque los pacientes acostumbrados a la conveniencia de Uber pueden enviar mensajes de texto con un médico mientras viajan en autobús o esperan en una línea de supermercado.
Millones de estadounidenses tienen acceso a estos servicios. Las compañías están creciendo gracias a un impulso para mejorar el acceso a la atención, mantener a los pacientes saludables y limitar las costosas visitas a la sala de emergencias.
Sam’s Club de Walmart, por ejemplo, anunció recientemente que ofrecería consultas con 98point6 como parte de un programa de atención al cliente que está probando.
Pero algunos médicos se preocupan por la calidad de la atención brindada por los médicos que no ven a sus pacientes y podrían tener un historial médico limitado para decidir el tratamiento.
“Si la oportunidad de negocio es enorme, existe el riesgo de que esa precaución se deje de lado”, dijo el Dr. Thomas Bledsoe, miembro del Colegio Americano de Médicos.
Los proveedores de atención basada en mensajes dicen que toman medidas para garantizar la seguridad y recomiendan visitas al médico en persona cuando sea necesario. Nguyen, por ejemplo, una vez instó a una mujer de 85 años que se contactó con CirrusMD por un dolor en el pecho aplastante a que se dirigiera a una sala de emergencias.
Estas compañías señalan que un historial médico completo no es crucial para todos los casos. También dicen que los médicos no siempre necesitan signos vitales como la temperatura y la presión arterial, pero pueden ayudar a los pacientes a tomarlos si es necesario. Los médicos también pueden optar por un video o una conversación telefónica cuando sea necesario.
Las compañías estiman que pueden resolver más del 80 por ciento de sus casos a través de mensajes.
Alrededor de 3 millones de personas en todo el país tienen acceso a médicos de CirrusMD, principalmente a través de su seguro. La aseguradora o el empleador que proporciona la cobertura paga por el servicio, lo que permite a los pacientes conversar con los médicos sin costo alguno.
A primera vista, un visitante de la casa de Nguyen en Sacramento no podría saber si ella era la doctora o la paciente durante su reciente turno. Se sentó en la mesa del comedor y tocó su iPhone para chatear entre los pacientes.
El teléfono de la doctora Ngueyen comenzó a sonar poco después de que comenzara su turno de cinco horas.
Nguyen dijo que disfruta de este tipo de atención porque el formato le da más tiempo con los pacientes.
“Creo que a los pacientes les gustará mucho porque la mayoría realmente odia ir a su médico”, dijo refiriéndose a la molestia de programar una cita, llegar al consultorio y luego esperar la visita.
Algunos pacientes simplemente no tienen tiempo para todo eso.
Jasmine Spitzer, estudiante de la Universidad de Ohio Wesleyan, contactó a un médico de 98point6 en estado de pánico a principios de este año porque le dolía la garganta y la especialista en educación musical tenía un recital de ópera. Ella envió un mensaje de texto pidiendo ayuda mientras caminaba a clase.
El médico no pudo recetar nada. Pero envió fotos de medicamentos comunes que Spitzer podría comprar, incluidas pastillas para la tos con niveles más bajos de mentol.
“Desearía que hubiera una manera de … decirle muchas gracias, me salvaste la vida “, dijo Spitzer. “Pude dar mi recital y fue genial”.
Los clientes de 98point6 primero describen sus síntomas a un chatbot que usa un programa de computadora para averiguar qué preguntar. Esa información luego se pasa a un médico para su diagnóstico y tratamiento.
“Hay muchos, muchos casos en los que el médico no tiene que hacer una sola pregunta adicional”, dijo el CEO Robbie Cape.
La compañía lanzó su servicio en enero de 2018 con 600 clientes y espera tener alrededor de 1 millón de personas inscritas para fines de este año.
K Health también comenzó en 2018 con un negocio que ofrece información de salud personalizada a pacientes que de otro modo podrían buscar sus síntomas en Google. Esos pacientes tienen la opción de conversar con un médico.
Estas compañías dicen que sus médicos a menudo responden una serie de preguntas rápidas y también brindan atención. Nguyen hizo que una mujer de Louisiana le enviara una foto de su pulgar, que pinchó para limpiar un gallinero, solo para que el medico pudiese evaluar de manera correcta si podría necesitar atención.
Sin embargo, aun que los pacientes y los médicos han enviado correos electrónicos durante mucho tiempo fuera de las consultas, generalmente se hace solo sobre resurtidos de recetas o preguntas de seguimiento. Estos nuevos tratamientos basados en mensajes de texto a menudo implican la atención de un médico que no conoce al paciente y que puede tener una visión limitada del historial médico de esa persona, y esta es la preocupación de Bledsoe, miembro del Colegio Americano de Médicos. Señaló, por ejemplo, que un paciente que quiere una receta rápida para otra infección de vejiga puede necesitar una prueba de cáncer.
“A veces, lo que parece ser un problema limitado para un paciente es en realidad parte de un problema mayor que requiere más evaluación y tratamiento”, dijo.
La atención virtual como esta también podría conducir a la prescripción excesiva de antibióticos, dijo el Dr. Ateev Mehrotra. El investigador de Harvard dijo que probablemente sea más fácil para un médico que conoce a un paciente explicar cara a cara por qué no necesita un medicamento de lo que sería para un extraño entregar esa noticia por mensaje de texto y arriesgarse a molestar a un cliente.
Los ejecutivos de CirrusMD y 98point6 dicen que vigilan de cerca las tasas de prescripción de antibióticos y toman otras precauciones. Ninguna de las compañías prescribe analgésicos altamente adictivos, y 98point6 envía a los médicos a capacitaciones de seis meses.
En lugar de perjudicar la atención, estas compañías de diagnóstico de chat dicen que ayudan mejorando el acceso, especialmente si el médico habitual de alguien no está disponible.
“Estamos destinados a encajar en tu vida”, puntualizó Cape.
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