La periodista comentó que, en los últimos años, se recrudeció la violencia en Guanajuato debido a la disputa de los ductos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Santa Rosa de Lima.
La refinería de Salamanca es “la cuna” del robo de combustible de las pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex), y a su alrededor se instalaron ‘huachicoleras’ que abastecían el mercado local de combustible durante el sexenio de Vicente Fox, afirmó la periodista Ana Lilia Pérez.
El pasado 15 de enero, Fox Quesada descartó que durante su gobierno haya habido robo de combustible.
“En mi sexenio no hubo ‘huachicoleo’, ni siquiera se conocía la palabra, no solo no lo permitimos, sino no existió”, dijo.
Al respecto, Pérez dijo que lo dicho por el exmandatario es falso pues, incluso, alrededor de la refinería de Salamanca se instalaron ‘huachicoleras’ que comenzaban a cubrir el mercado local de combustible.
“Ya para 2009, contralores y parte del área de inteligencia interna de Pemex decían que el 80 por ciento de negocios en torno a Salamanca, los Apaseos, Celaya y todos los municipios por donde corren los ductos, dependían de las ‘huachicoleras’”, abundó en #MesaDeAnálisis con la periodista Carmen Aristegui.
Refirió que esta práctica no se detuvo y se fue arraigando un modelo de ordeña que era parte de la misma comunidad. “Era gente local participando en esta actividad que iba creciendo con un mercado.
De acuerdo con la periodista, había una vinculación de grupos de la Familia Michoacana, que además de vender drogas, empezaban a trabajar con los ordeñadores.
Posteriormente, narró, “surge el Cártel de Jalisco Nueva Generación y le ordenan al ordeñador que trabaje para ellos”.
Por otra parte, nace una organización local, que se definen como “los verdaderos dueños de los ductos”.
“Después llega el Cártel Jalisco Nueva Generación a reclamar los ductos como de ellos y aparece este Cártel de Santa Rosa de Lima, que es una de las comunidades principales del municipio de Villagrán, muy cercano a Celaya”, detalló.
Según la periodista, en los últimos años se recrudeció la violencia en Guanajuato debido a la disputa por los ductos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Santa Rosa.
“Ha habido bloqueos de carreteras, ha habido gente que ha sido asesinada, la refinería de Salamanca es una de las instalaciones petroleras cuyos trabajadores han sido más afectados, en términos de violencia, por la operación de estos grupos criminales”, subrayó.
La mañana del jueves, a unos kilómetros de la refinería de Salamanca, en Guanajuato, fue localizada una manta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador y firmada por un supuesto líder de un cártel del huachicol en Guanajuato.
Ante eso, el escritor Fabrizio Mejía comentó que el estilo de gobernar de López Obrador da la idea de que “el representante es como uno”, lo cual preocupa a mucha gente.
“Se ha dicho que el presidente, por ejercer este estilo de gobernar tan peculiar, de contacto, puede estar el algún momento en riesgo y faltándonos a nosotros“, expresó.
Pérez recordó que no es la primera vez que en las instalaciones petroleras hay este tipo de manifestaciones.
“En la refinería de Cadereyta, y en toda la región de la Cuenca de Burgos era muy común ver narcomantas, amenazas, y al interior de instalaciones petroleras mensajes, como ‘territorio Zeta’, y estos mensajes forman parte de esas bitácoras que inscribieron las áreas de inteligencia y de los militares”, señaló.
Sin embargo, destacó, “no se pueden desestimar estas expresiones de violencia, de amenazas,” contra el presidente.
Por otra parte, la experta en temas de hidrocarburos destacó la importancia de que los poderes estén coordinados para que se castigue el robo de combustible.
“¿De qué sirve que se vaya a declarar como delito grave, si tienes un Poder Judicial que está buscando esos huecos para a favorecer a quienes, en apariencia, han incurrido en este tipo de delito?”, cuestionó.
Añadió que el problema del delito de robo de combustible con un mecanismo de lavado de dinero es un delito trasnacional, por sí mismo.
Por ejemplo, expuso, durante un juicio en Texas, empresas que tenían presencia global declararon que compraban combustible robado por Los Zetas a Pemex.
“Y se les permitió seguir siendo socios de Pemex, a pesar de que del otro lado de la frontera se declaraban culpables de comprar el condensado robado por Los Zetas”, anotó.
La autora de El Cártel Negro: Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex, señaló que el año 2004 es clave en toda esta historia.
“En una reunión, en el salón San Cristobal del Club de Industriales, el entonces director de Pemex Exploración y Producción, Luis Ramírez Corzo, revela que Marta Sahagún, les llamaba desde Los Pinos, para indicarles y hacerles presión de empresas que supuestamente tendrían que favorecer con contratos“, entre ellas Oceanografía, expuso.
“Oceanografía hacía factoraje con facturas falsas para cobrarle a Petróleos Mexicanos. Yo tuve en mis manos esas facturas falsas que los funcionarios de Pemex daban por buenas para que Oceanografía facturara miles de millones de pesos. La historia es muy amplia. Por supuesto que se debe revisar ese pasaje de la historia de Petróleos Mexicanos que implicó el saqueo de millones de pesos”, explicó.
La periodista dijo que, según dichos de Ramírez Corzo, Marta Sahagún llamaba para que se adjudicaran los contratos porque los hijos tenían comisión en ello, como gestores de esta empresa.
No obstante, aclaró, “en las actas nunca se van a encontrar los datos de los hermanos Bribiesca (Sahagún) porque ellos hacían gestoría a favor de esa compañía”.