En los últimos 50 años solo dos entrenadores del Real Betis han sido destituidos antes de la disputa de diez jornadas de Liga, en ambos casos dos ex jugadores del club que luego ejercieron de técnicos, casos de Julio Cardeñosa tras la 7ª jornada de la temporada 1990/91 y León Lasa tras la 2ª de la 1979/80, en ambos casos estando el equipo colista de la clasificación.
Rubi ha dirigido en la actualidad nueve partidos de Liga al Real Betis (dos victorias, tres empates y cuatro derrotas) y se la juega el domingo en Granada y, si salva el match ball, tres días después ante el Celta, dos choques claves para su continuidad -o uno, si pierde el primero- previos a la visita al Bernabéu y el derbi ante el Sevilla del próximo 10 de noviembre en el Benito Villamarín.
En estos últimos 50 años, aparte las de Cardeñosa y León Lasa, la destitución más tempranera en el Betis la sufrió Gustavo Poyet, cesado de sus funciones por Haro y Catalán tras la undécima jornada de la temporada 2016/17, con el equipo 14º, con 11 puntos en 11 partidos (3G 2E 6P 11GF 22GC) y dos puntos por encima del descenso. Poyet fue relevado por Víctor Sánchez del Amo, que estuvo 25 jornadas al frente del equipo y fue destituido a falta de dos, con el equipo ya salvado.
En la temporada 1998/99 Vicente Cantatore abandonó el cargo tras la 7ª jornada -el equipo era colista desde la tercera-, pero lo suyo fue una dimisión, la tercera que se producía en esa campaña, pues a comienzos de pretemporada ya había dimitido Luis Aragonés y poco antes de empezar la Liga lo hizo también el portugués Antonio Oliveira, en ambos casos por desavenencias con Lopera. Javier Clemente fue quien se hizo cargo del equipo tras la marcha de Cantatore y lo dejó 11º.
En la temporada 1976/77 Ferenc Szusza abandonó la disciplina del Real Betis tras la 8ª jornada de Liga, pero fue porque lo reclamó la Federación Húngara. Su último partido al frente del Betis fue un 5-1 ante el Espanyol, cuatro días después de remontar la primera eliminatoria de Copa ante el Baracaldo, que derrotó 1-0 al Betis en tierras vascas y perdió 5-1 el partido de vuelta. Esa edición de la Copa del Rey la acabó ganando el equipo verdiblanco de la mano de Rafa Iriondo, que fue quien sustituyó a Szusza, que había llegado al banquillo del Betis mediada la temporada 1971/72 y descendería a la campaña siguiente, pese a lo que se mantuvo en el cargo y logró subirlo después.
Para encontrar más entrenadores del Real Betis destituidos en las primeras jornadas hay que remontarse a primeros de los años sesenta, cuando hubo una auténtica plaga de destituciones y relevos en el banquillo después de que Domingo Balmanya clasificara al Betis por vez primera para competición europea, tras dejarlo tercero en la Liga 1963/64. En la seis temporadas siguientes pasaron por el banquillo bético nada menos que 19 entrenadores. Los que menos duraron tras empezar la Liga en el banquillo fueron César Rodríguez (7 jornadas en la 1967/68), Sabino Barinaga (8 jornadas en la 1968/69, en Segunda) y Miguel González (10 jornadas en la 1969/70, también en Segunda). Hasta la llegada de Antonio Barrios para suplir a este último, y luego Szusza, no hubo paz en el banquillo bético, que en las campañas 64/65 y 68/69 tuvo hasta cuatro inquilinos distintos, y tres en la 65/66, 66/67 y 67/68.
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