Sus hijos se llaman Iker, Ander e Iñaki. Sus hermanos, Aitor, Carmele, Jon y Andoni. Sus padres son vizcaínos, de Ispaster y Gernika, y en su México natal le apodan, naturalmente, el ‘vasco’. “Tengo una crisis de identidad”, salta Javier
Aguirre con su reconocible picardía y un acento azteca que no engaña a nadie. Uno de esos entrenadores que, si no existiera, habría que inventárselo. Vuelve a la Liga. El Leganés recurre a su sabiduría para salir del atolladero. Dentro de un mes cumple 61 años.
Las raíces que le unen a Euskal Herria se cuelan entre sus apellidos: Aguirre, Onaindia, Alberdi, Landeta, Goyado, Uriarte, Garechana y Lanetarzua. Si se lo propusiera, se podría juntar con el núcleo duro que forman en la Liga Imanol, Mendilibar, Arrasate,
Asier y Gaizka Garitano. El mexicano entiende euskera gracias a su madre. Nunca ha rechazado a una parte de su sangre, sino que se siente identificado. “Me encanta su comida, su música, mi pueblo y mi gente”, llegó a confesar con ese rostro tan simpático que le caracteriza.
El arraigo de Aguirre con la tierra vasca coge más fuerza repasando su estancia en Osasuna, donde fue santo y seña, llevando al club pamplonica a una final de Copa y a la previa de la Champions League. Su currículum pretérito en Primera División se completa con sus desfiles por los banquillos de Zaragoza, Atlético de Madrid y Espanyol. El ‘vasco’ ha dirigido más de 350 partidos en Liga, por lo que está curtido en mil batallas.
La Real le suele ganar
El Leganés hizo oficial ayer la contratación de Javier Aguirre para el resto de esta temporada. El colista apela a este veterano que, como consecuencia de tu retorno, debutará el viernes en Anoeta. Un reencuentro con sabor añejo.
Una de las primeras decisiones a tomar por Aguirre será si alinear o no a Kevin
Rodrigues, el lateral zurdo cedido por la Real en el cuadro pepinero. Su competencia directa, Jonathan
Silva, está sancionado, y el club txuri urdin no incluyó en el contrato del préstamo la denominada ‘cláusula del miedo’.
La Real le suele ganar la partida a un Javier
Aguirre que se ha enfrentado en 16 ocasiones a los guipuzcoanos. En la mitad de ellas, ocho, cayó derrotado. Quizá se lo recuerde a Imanol antes del partido, con su habitual sarcasmo. Y posiblemente, en euskera.
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