El Nápoles hizo este miércoles un durisimo comunicado en relación con la revuelta de sus jugadores, que el martes se negaron a volver a la concentración ordenada por Aurelio De Laurentiis, el presidente del club. Habrá multas para los implicados y el puesto de Carlo Ancelotti peligra, según informa la Gazzetta dello Sport.
En su despacho, Ancelotti habló con De Laurentiis y no de forma serena. El dirigente no perdona al entrenador que manifestara públicamente el lunes que no estaba de acuerdo con la concentración de una semana entera ordenada por el propio De Laurentiis, que por otra parte dialogó con sus abogados sobre las medidas (en forma de sanciones económicas) a adoptar con los jugadores y sobre la posibilidad de rescindir el contrato con Ancelotti.
“El club comunica que, en relación el comportamiento de los jugadores en la noche de ayer, martes 5 de noviembre de 2019, procederá a defender sus propios derechos económicos, patrimoniales, de imagen, donde competa. Se precisa que la responsabilidad sobre las jornadas de concentración fue confiada al entrenador, Carlo Ancelotti. Se decide que habrá ‘silenzio stampa’ hasta una fecha por determinar”.
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