Rubi espera con mucha ilusión la llegada de su primer derbi, que espera le “salga perfecto” y pueda ser “un recuerdo para toda la vida”. El técnico bético ha desvelado que desde que llegó a Sevilla “hasta en los semáforos me recuerdan que ese es el partido que hay que ganar” y que “todo tenemos clarísimo al mil por mil que no podemos fallar, aunque tampoco hay que precipitarse y mantener un poco de pausa cuando sea conveniente. Está claro que es un partido que marca un antes y un después”.
Rubi destaca que sus jugadores llegan “en muy buen momento respecto a lo que ha sido la temporada, con mucha confianza, aunque espero que al partido de la segunda vuelta aún lleguemos mejor, señal de que estaremos mejor clasificados”. El técnico agradece las muestras de apoyo recibidas por jugadores importantes del plantel –Joaquín, Bartra, Feddal, Emerson, Joel, Guardado…- en estos últimos días y reconoce que al principio hubo dificultades. “Tal y como está montado el fútbol, se agradece que salgan voces importantes mostrándote apoyo. Nunca os oculté que hubo dificultades al principio, pero hace tiempo que esto va como la seda, todos unidos. Lo único pelea es que algunos quieren jugar más, pero eso pasará siempre…”
El técnico bético explicó que los primeros días de la semana pidió consejo a los más veteranos sobre cómo afrontar el derbi y que ahí apareció Joaquín: “El primer entrenamiento de esta semana la primera pregunta del cuerpo técnico fue a la gente que ha vivido muchos derbis. Les preguntamos para decirnos cosas para ayudarnos a llevar la semana. Joaquín tomó el peso, dio consejos importantes para todos y esperamos que al final se vea esa garra y peleemos cada palmo de campo”, comentó el técnico.
“También intentamos trasladar que tengamos cabeza -añade Rubi– aunque mejor partir de ahí y no tener que empujar al jugador. El entrenador en estos partidos no es tan necesario, pues es más difícil motivar a un jugador cuando vamos a otros estadios que este partido”.
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