Vitolo volvió a salir en el once inicial del Atlético
de
Madrid 43 días después. Entre medias, el canario ha atravesado una lesión que le ha impedido mantener la continuidad esta campaña. Tras dos partidos entrando desde el banquillo, (jugó 14 minutos contra el Athletic y media hora frente al Bayer
Leverkusen) demostró porque debe ser titular en el encuentro contra el Espanyol. Volvió a mostrar su mejor versión.
Desde el primer minuto se mostró muy participativo en el juego. Le aportó al equipo la pausa que necesitaba para encontrar entre líneas los huecos de un Espanyol bien plantado en el campo. Supo asociarse arriba con Correa y Morata. Incluso pudo marcar en alguna ocasión. Aunque la guinda la puso en la segunda parte cuando asistió a Morata con el pase del 2-1. Un pase entre líneas de crack que el ‘9’ colchonero acabó metiendo en la jaula.
Por ese motivo el Metropolitano le despidió como se mereció: con una sonora ovación y coreando su nombre. Hace tiempo que los aficionados en el Wanda piden más protagonismo de este jugador que es capaz de hacer cosas diferentes cuando sale. Desde luego que si sigue a este nivel seguirá sumando partidos como titular.
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