La franja horaria de los domingos a las 14 horas ha pasado a llamarse ‘franja Athletic’. Los nuevos lunes. En Bilbao no gustan, sobre todo por la reiteración. En espacio de pocas horas llegaron las quejas de San José, Ibai, Yuri y hasta de Elizegi. Parece que ha habido luz verde. La hinchada también está en pie de guerra.
Prohibieron los partidos los lunes y a Gol le otorgaron la única franja que quedaba libre del fin de semana. Con calzador. Sin duda, la peor. Justo a la hora de comer. Y el Athletic se está comiendo cinco partidos seguidos el domingo a las dos de la tarde.
El problema es la falta de rotación. La televisión está en su derecho de elegir el partido que más beneficios le vaya a reportar y el Athletic debe ‘tragar’ porque está firmado y su dinero se lleva, pero estaría bien que hubiera ciertos límites para no cebarse con un determinado club. Es una manera de condicionar la competición porque es un horario que propicia una menor asistencia al campo.
Los 33.202 espectadores frente al Levante del pasado domingo es el peor dato en San Mamés desde el domingo 20 de mayo de 2018 contra el Espanyol, en la última jornada de la temporada con Ziganda. El Athletic siempre será el pagano de los horarios mientras no esté en Europa porque tiene tirón. Es el peaje a pagar.
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