El día de paga llega este viernes sin ningún cheque para unos 800,000 empleados federales de Estados Unidos afectados por el cierre parcial del gobierno, obligándolos a reducir sus gastos, cancelar viajes, solicitar apoyo por desempleo y pedir préstamos para mantenerse a flote.
Krystle Kirkpatrick, empleada del Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus siglas en inglés), y su familia, incluidos sus dos hijos de 6 y 12 años, no están comiendo fuera de casa, ni adquiriendo alimentos de marca ni bebidas en las gasolineras. Su esposo labora horas extras en su trabajo como mecánico para tratar de compensar el sueldo que ella no está cobrando.
La compañía de su hipoteca le informó que no le permitirá omitir un pago, y tiene que pagar una guardería aunque sus hijos no están yendo, o de lo contrario perderá su lugar y otra familia en la lista de espera lo tomará. Ha solicitado apoyo gubernamental por desempleo, pero no sabe cuándo comenzará a recibirlo.
“Es un sentimiento espantoso saber que el día de paga se acerca y no habrá nada”, comentó. “No creo que el gobierno ni las cámaras del Congreso entiendan las repercusiones de no recibir el pago de tu sueldo”.
El cierre del gobierno, que este viernes llegó 21 días, será el más largo en la historia al llegar el fin de semana y está obligando a muchas familias estadounidenses a tomar decisiones difíciles.
La situación ha sido particularmente difícil para los trabajadores que no tienen suficientes ahorros para pagar sus hipotecas y otras facturas.
Cerca de 420,000 empleados federales fueron considerados esenciales y están trabajando sin paga. Unos 380,000 más se encuentran en casa sin recibir un sueldo.
Aunque a los trabajadores federales cesados temporalmente se les ha pagado en forma retroactiva en otros cierres de gobierno, no está garantizado que eso suceda en esta ocasión. Los contratistas del gobierno, que han sido cesados indefinidamente sin goce de sueldo, no reciben una indemnización por las horas perdidas.
La mayoría de los trabajadores gubernamentales recibieron su último pago de sueldo hace dos semanas, y el viernes será el primer día de paga en que no reciban dinero.
En un mitin el jueves en Ogden, Utah, unos 100 empleados del IRS cesados sin sueldo se reunieron afuera de un edificio federal para pedir que se termine el cierre del gobierno y gritaron consignas como: “¡Queremos trabajar, queremos trabajar!”.
Kandice Johns sostenía un letrero que rezaba: “Congreso, haga su trabajo. Queremos trabajar”. Pero Tiauna Guerra fue más crítica del presidente Donald Trump: “Si no fuera por su muro y por tratar de que eso suceda, ¿quizás no estaríamos en esta situación?”
En distintas partes del país algunos trabajadores están apoyándose en donaciones, incluidas algunas campañas lanzadas en el sitio GoFundMe.
Además, se abrió una despensa de alimentos en una base de la Guardia Costera en Boston. En tanto, algunos trabajadores piensan obtener un segundo empleo.
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