La junta militar de Myanmar declaró oficialmente “inválidos” los resultados de las elecciones generales celebradas en noviembre de 2020 casi seis meses después del golpe de Estado.
Los militares tomaron el control del país el 1 de febrero alegando que las elecciones del 8 de noviembre, en las que la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Aung San Suu Kyi, se hizo con una aplastante victoria, fueron fraudulentas.
Las Fuerzas Armadas han insistido en esta postura a pesar de que numerosos observadores han determinado que no hay pruebas sobre presuntas irregularidades. No obstante, se trataba del segundo proceso electoral democrático desde que Birmania abandonó el régimen militar en 2011.
Después del golpe militar, Suu Kyi fue detenida junto a los principales líderes de la formación, que ha calificado ahora la anulación definitiva de los resultados de ser “un insulto al pueblo” birmano, según informaciones del portal de noticias Myanmar Now.
“La gente contratada por la junta para actuar como una comisión electoral ha insultado ahora a la población de la forma más cruel al ignorar no solo los votos del pueblo sino las leyes existentes“,expresó Aung Kyi Nyunt, miembro del comité ejecutivo de la LND.
En este sentido, resaltó que “no existen pruebas sólidas a nivel nacional o internacional que pruebe error o irregularidad alguna en los comicios” y afirmó que el partido está tratando de “concienciar” al mundo de lo sucedido en el país asiático.
“La gente solo hace trampas cuando cree que no puede ganar o cuando piensa que va a perder. No teníamos por qué hacer nada de eso“, dijo.
Con información de Europa Press
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