Aitor Elizegi sufrió el domingo un duro revés en forma de rechazo de los socios compromisarios del Athletic al cierre del presupuesto de la pasada temporada, la aprobación de las cuentas de la presente y el proyecto de la grada de animación. El presidente rojiblanco, pese al varapalo, continúa firme en su intención de sacar adelante los tres puntos del orden del día rechazados en primera instancia.
“La primera cosa que nos hace falta ahora es autocrítica, la segunda reflexión y la tercera escucha. No hemos sabido trasladar el mensaje en un 2020 muy complejo. Hay que seguir creyendo en la participación y ser capaces de mirar por encima de cualquier interés. A esta directiva le duele que el Athletic no esté fuerte, no esté capaz. Mensaje de respeto y es verdad que ahora y más adelante seguiremos siendo un club capaz”, argumentó Elizegi.
El presidente del Athletic incidió en que “no hemos conseguido trasladar nuestro mensaje. Un presupuesto que tenemos que compartir y la misma visión. Solo desde este acuerdo podemos sacar este presupuesto adelante. Ahora lo que se necesita es una propuesta de cuotas y un acuerdo con los jugadores (rebaja salarial)”.
La llamada cuota social (el club retiene el 30 % del precio anual del carné para asuntos relacionados con Lezama, el Femenino, el fútbol vizcaíno y demás) parece haber pesado en un buen número de compromisarios a la hora de emitir su voto negativo. “Sabíamos que tenía contestación. Es una ayuda extraordinaria en una situación extraordinaria, lo de la cuota social. Pensábamos que había que hacer este trayecto, que era más justo. A ver si somos capaces entre el club, socio y asamblea de llevar una propuesta que convenza”.
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