La segunda vuelta arrancó hace una semana en Sevilla de la peor manera: con la derrota más contundente del curso y uno de los partidos más pobres de la Real en la temporada. El conjunto txuri urdin se llevó un sopapo en toda regla en el Benito
Villamarín, pero la mitad decisiva de la Liga como local comienza hoy para la Real.
El Mallorca será el primero de los diez equipos que visitarán Donostia entre hoy y el 23 de mayo en el que finalizará la Liga y el duelo ante el conjunto bermellón debe representar el inicio de una nueva vida como local para la Real.
Las opciones de estar la próxima temporada en Europa pasan por el Estadio
de
Anoeta. En primer lugar por el aspecto meramente matemático: a la Real le quedan dos partidos más en casa (10) que a domicilio de aquí al final del campeonato. En segundo lugar porque, como se comprobó en Sevilla, las necesidades de unos y otros durante la fase decisiva de la Liga hará complicado que el conjunto blanquiazul sostenga su sensacional rendimiento a domicilio durante la primera vuelta, que ha tapado las carencias en cuanto a resultados mostradas ante su gente. Y en tercer lugar porque todos los éxitos que ha logrado este equipo han llegado a través de lograr que su campo sea un fortín. Y esa es la gran asignatura pendiente que queda para el segundo tramo de competición.
Durante la primera vuelta, el conjunto guipuzcoano sumó más puntos a domicilio (17) que en casa (14), una anomalía que está obligado a corregir desde hoy. En la primera vuelta tres equipos se llevaron la victoria de Anoeta: el Getafe, el Levante y el Villarreal, dos lograron empatar –Leganés y Barcelona– y sólo cuatro (menos de la mitad) hincaron la rodilla –Atlético de Madrid, Alavés, Betis y Eibar-.
Huelga decir que durante la segunda mitad de la Liga la Real debe elevar ese promedio. La clasificación para Europa ronda habitualmente los 60 puntos y para lograr ese hito parece más asequible obtener una buena colecta en el Estadio
de
Anoeta. Si ganara todos los partidos de casa, el conjunto blanquiazul se iría a los 61, con lo que se puede decir que en Amara está el pasaporte europeo. Obtener todos los puntos como local es tan complicado e improbable como perderlos todos a domicilio, con lo que la Real deberá buscar un equilibrio teniendo siempre como punto fuerte la mejora pendiente en su nuevo campo.
Además, durante lo que resta de Liga pasarán por la capital guipuzcoana buena parte de los rivales directos en la lucha por Europa: Athletic, Valencia o Sevilla tendrán que jugar aquí. Al margen de estos tres equipos y del Mallorca, que jugará hoy en Anoeta, Valladolid, Osasuna, Real
Madrid, Celta, Espanyol y Granada deberán también rendir visita al campo de Amara, que desde hoy se deberá erigir en el principal argumento para regresar a Europa.
Casi dos meses sin vencer en casa en Liga
La trayectoria de la Real en Donostia ha sido irregular durante la primera vuelta y ese hecho, unido a que durante los últimos tiempos ha habido parones ligueros y más partidos a domicilio que en casa, provocan que la parroquia txuri urdin lleve sin ver ganar a su equipo en Liga desde el pasado 30 de noviembre, cuando los guipuzcoanos se impusieron por 4-1 al Eibar. Desde entonces, el equipo blanquiazul ha recibido en competición doméstica al Barcelona, el día 14 de diciembre, con el resultado de empate a dos, y al Villarreal, el 5 de enero, cuando los amarillos se impusieron por 1-2 a los blanquiazules. Sí que logró la Real ganar en Copa el pasado miércoles. Entonces se impuso al Espanyol por 2-0, aunque urge ganar en Liga hoy para mantener las posiciones de privilegio.
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