Mientras LeBron
James descansaba en gran medida durante el Partido de las Estrellas, los Nets de Brooklyn añadían otra pieza para aspirar a su título. Con James todavía cerca de la cima de su juego y los Nets en la cima de la liga en anotación, es fácil imaginar unas Finales de la NBA de costa a costa cuando se corone un campeón en julio.
Pero, cuando la mayoría de los equipos reanuden el juego el jueves -la misma fecha en que se suspendió la temporada pasada-, los líderes de la Conferencia Este podrían hacerlo sin sus dos mejores jugadores. Como se demostró de nuevo cuando Joel Embiid y Ben Simmons, de Philadelphia, tuvieron que sentarse en el Partido de las Estrellas, el coronavirus podría seguir teniendo algo que decir en esta temporada, haciendo que la incertidumbre sea un obstáculo considerable en la lucha por el título.
“Estás jugando cada dos días. No sabes cuándo vas a tener tiempo de entrenamiento. No sabes en cuanto a las restricciones y con el COVID y cosas de esa naturaleza si vas a tener a todos tus chicos”, dijo James. “Así que es un gran reto para todos los equipos, no sólo para nosotros”.
El mayor problema para los Lakers ha sido la ausencia del All-Star Anthony Davis por una lesión en la pantorrilla derecha. Los campeones han luchado sin él, cayendo en seis de ocho partidos para terminar la primera mitad detrás del sorprendente líder del Oeste, Utah.
Los Nets también han estado sin un All-Star, aunque apenas han echado de menos a Kevin
Durant debido a la brillantez de James Harden y Kyrie Irving. Blake Griffin aceptó unirse a ellos el domingo por la noche después de que el seis veces All-Star lograra la rescisión en Detroit.
“Somos afortunados de poder añadir un jugador del calibre de Blake a nuestra plantilla a estas alturas de la temporada”, dijo el director general de los Nets, Sean Marks.
Brooklyn sale del descanso con medio partido menos que Philadelphia. Embiid ha sido una fuerza esta temporada y se ha convertido en uno de los principales candidatos al MVP, pero él y Simmons fueron descartados del Partido de las Estrellas el domingo por la mañana porque se cortaron el pelo con un barbero que dio positivo por COVID-19. Es posible que no estén autorizados a volver hasta el fin de semana, después de que los Sixers hayan jugado sus dos primeros partidos de la segunda mitad de temporada.
“Empezamos fuera, partidos consecutivos, con un solo entrenamiento. Eso es un reto en sí mismo, ¿no?”, dijo el entrenador de los Sixers, Doc Rivers. “Entonces, obviamente, no tener a esos chicos, eso es un montón de puntos, nuestros dos mejores defensores. Así que, obviamente, nos dolería”.
Los equipos están acostumbrados a ello después de una primera mitad en la que la indisponibilidad de jugadores y entrenadores por los protocolos de salud y seguridad obligó a suspender 31 partidos. Para todos los equipos, la primera gran prueba de la segunda mitad es la del coronavirus, que determinará quién está bien al volver del descanso.
Una vez que esto haya terminado, los equipos pueden mirar hacia adelante, hacia una recta final ajetreada y emocionante. Con muchos equipos agrupados en la clasificación y con otro torneo de repesca que abre caminos adicionales a la postemporada, incluso los equipos que no estuvieron tan afilados como esperaban en la primera mitad tienen motivos para la esperanza.
Eso incluye a equipos como Miami y Boston -finalistas de la Conferencia Este de la temporada pasada-, además de Dallas y Golden State, todos ellos por encima de 50% o apenas por encima de esa cifra, pero que quizás estén a una sola racha de dar un buen salto en la clasificación.
O tal vez Milwaukee, que el año pasado se alzaba con el mejor récord del Este cuando la temporada se detuvo, pero que ha sido inconsistente esta temporada, pueda descubrir su antigua forma. Los Bucks volverán a ser temibles si Giannis Antetokounmpo tira de la forma en que lo hizo en el Partido de las Estrellas, cuando hizo 16 de 16 en camino a los honores de MVP.
“Tengo que seguir trabajando duro y tengo que seguir disfrutando del juego, y ojalá puedan venir cosas más importantes, y ojalá mi objetivo sea ser campeón algún día”, dijo el dos veces MVP de la temporada regular. “Ojalá podamos levantar el gran trofeo”.
Varios equipos podrían tener una oportunidad. Los Lakers parecían un sólido favorito para repetir cuando comenzó la temporada, pero la salud de Davis lo pone en duda. Tal vez los Jazz puedan sacar provecho. Fueron el equipo cuyos problemas de coronavirus hicieron que la temporada se detuviera el pasado 11 de marzo. Ahora, tienen tres All-Stars y un récord de 27-9 en la liga.
“Definitivamente ha sido gratificante, pero al final del día no estamos aquí para celebrar y actuar como si hubiéramos hecho algo y sólo estamos en marzo”, dijo Donovan Mitchell. “Creo que tenemos que seguir mejorando”.
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