El Real Madrid sumó buenas noticias ante el Leganés en una plácida goleada que sirvió para medir la irrupción de Rodrygo, dejar la portería a 0 o confirmar la mejoría de un Hazard cada vez más entonado.
Pero sí un jugador vio la luz al final del túnel fue Luka Jovic, que marcó su primer gol oficial con el Madrid tras más de 300 minutos de sequía. El delantero serbio contaba sus partidos por decepciones, incapaz de perforar las porterías rivales en sus 9 participaciones precedentes. En total, hasta el minuto 90 del choque ante el cuadro pepinero, Jovic acumulaba 312 minutos sin marcar.
Petición expresa de Zinedine Zidane el pasado verano, el francés ha ido dando minutos y confianza al delantero balcánico, que sumaba once remates infructuosos al arco rival. Tal era su infortunio que las dos veces que logró ver puerta le anularon los goles por fuera de juego. El primero fue ante Osasuna con incertidumbre por culpa del VAR y el segundo, precisamente, ante el Leganés.
Zidane le dio entrada con 4-0 en el marcador en el minuto 70’ en un escenario muy favorable para estrenarse y, solo 4 minutos después, embocó a la red un centro de Carvajal que inmediatamente invalidó el asistente por fuera de juego claro.
El serbio, frío como el hielo, no desesperó y su insistencia encontró recompensa en el minuto 90’ en una jugada muy similar: centro templado desde la derecha de Carvajal al segundo palo y entra con todo Jovic con un gran salto para poner el balón imposible para Soriano.
En los 20 minutos que estuvo sobre el césped, Jovic remató hasta en cuatro ocasiones desde dentro del área. Con el Madrid reconciliado con el gol, Jovic se postula como una de las mejores alternativas para entrar desde el banquillo.
Source link