Steve Kerr clamaba por un cambio tras la deshecha de Orlando Magic. Aunque quién le puede cuestionar ya nada al ‘coach’ de los Warriors y a su manera de criar los jóvenes, tomó, en una situación precaria, la decisión extrema de dar descanso Stephen Curry. A Klay Thompson. A Draymond Green. A Andrew Wiggins. Aunque Steph y Wigiggins con molestias, todos al banco de una tacada. Al ruedo, al quinteto titular, los señalados, el banquillo, los ‘niños’ en definitiva. Ese Jordan Poole, ese Jonathan Kuninga, ese Moses Moody. Exponer a los criticados en vez de esconderles. Pero los New Orleans Pelicans convirtieron la valentía de Kerr en imprudencia y les asestaron su quinta derrota consecutiva (114-105), la quinta lejos de San Francisco.
Willy Hernangómez siguió atrapado en su actual realidad -ni un solo minuto-, y de la pista, al margen de la victoria, no le llegaron buenas noticias en lo individual con los 20 puntos del que le ha adelantado en el rol de suplente principal de Valanciunas, Larry Nance Jr. El recién renovado ‘center’ presentó una casi inmaculada serie de 10/12 en tiros de campo y les sirvió, además, a los Pelicans como llave para abrir la zona de los Warriors con 12 tantos en el último cuarto. Se sumó así al nutrido grupo de New Orleans con dobles dígitos, con un fantástico Brandon Ingram al frente (26 puntos), seguido por el propio Nance Jr, CJ McCollum (20), Zion Williamson (16), Trey Murphy III y el incombustible José Alvarado (10).
Steve Kerr quiso hacer de la crisis una oportunidad, una buena ocasión para ‘presentar’ a los niños, esto es, dejarles solos, sin los mayores, a ver cómo respondían. Un momento ideal, también, para hacer un ‘casting’ serio, una especie de selección natural de los herederos de la dinastía. Unos no defraudaron, incluso les sorprendió, otros fallaron. Jonathan Kuminga, letal penetrador y tirador, firmó 18 puntos con un 7/12 en tiros de campo y Moses Moody 14 con un 4/9 en TC. Incluso se mostraron nuevos chicos en la oficina como Ty Jerome, recién llegado de Oklahoma este verano (18), Anthony Lamb, incorporado de los Spurs (16 y un 4/6 en triples) e incluso también sacó sobresaliente el rookie Ryan Rollins, con 7 tantos en 9 minutos.
Y no cumplieron los que más tenían que cumplir por caché y tiempo de estancia en la franquicia. El que tenía que ser el ‘niño’ modelo, tomar las máximas responsabilidades, Jordan Poole, rozó el suspenso. Se le requería más que nunca y se les esperaba tras los dos horrendos últimos partidos pero el escolta echó a perder sus 9 asistencias con un 5/18 en tiros de campo y un 3/10 en triples que deslucieron sus 20 puntos. Y a pesar de los 9 pases de canasta, el exterior anduvo espeso en la dirección del juego en la primera mitad y sus decisiones erróneas embarraron la circulación de Golden State. También decepcionaron en la pintura James Wiseman y Kevon Looney, apenas sumando -5 puntos cada uno-, y totalmente superados por Williamson y Nance Jr.
Los chicos aguantaron el envite en el marcador hasta bien entrado el último cuarto, pero los Pelicans, que empezaron con dificultades para descifrar la defensa de los Warriors, acabaron impartiendo un clínic de cómo abrir una zona: triples -un 41%-, penetraciones, tiros de media distancia y, sobre todo en la recta final, la inteligencia de Nance Jr, un incordio pululando por la zona con su movilidad, recibiendo balones doblados y dominando el rebote (8 capturas). Poca influencia tuvieron todos los tiempos muertos pedidos por Kerr con Stephen Curry dando sus consejos. Pero ahora mismo los Warriors no están para tener a Steph como asesor de lujo ni al resto de ídolos contemplando antes que interviniendo un asunto que se pone feo.