Colaborador de Roger Gothmann
Las interfaces, plataformas y mercados electrónicos forman una capa clave en la infraestructura digital detrás del comercio electrónico, sirviendo como guardianes entre los consumidores y los productores de contenido digital o productos vendidos digitalmente.
Estos guardianes ofrecen a las empresas de terceros acceso a un mercado global proporcionando su propia infraestructura. Por lo tanto, no sorprende que su crecimiento a menudo esté impulsado por una fuerte afluencia de empresas de terceros, que pueden expandirse internacionalmente con sus productos y contenidos sin tener que construir su propia infraestructura tecnológica.
Un número cada vez mayor de minoristas en línea utilizan dichas plataformas para sus negocios de comercio electrónico, lo que ha convertido a estas plataformas en una parte integral de los procedimientos de cumplimiento.
La reforma del IVA de la UE
El 1 de julio de 2021 hubo un gran cambio en la ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de la Unión Europea, que afectó a los minoristas en línea, los mercados y sus negocios de comercio electrónico en toda la UE. Desde 1993, la ley del IVA en la Unión Europea relativa al comercio electrónico transfronterizo se mantuvo en gran parte sin cambios y se introdujo originalmente para las empresas de pedidos por correo que utilizaban catálogos.
Pero los estados miembros de la UE se dieron cuenta hace unos años de que la ley del IVA de la UE ya no estaba en línea con los desarrollos que tenían lugar en el ecosistema del comercio electrónico.
En el peor de los casos, el incumplimiento de esta normativa supondrá que miles de transacciones no habrán pagado el IVA.
Esto ha generado muchos problemas para mercados como Amazon, ya que tienen una cantidad significativa de comerciantes externos con sede fuera de la UE. Por ejemplo, los comerciantes externos representan entre el 50 % y el 60 % de los ingresos de Amazon Alemania, y más de la mitad de estos comerciantes se encuentran en China.
Los problemas del IVA que surgen de esto llevaron a enormes pérdidas fiscales en el pasado, porque los comerciantes de terceros, especialmente los de China, no declararon el IVA que realmente se adeudaba en la UE, lo que les dio una gran ventaja de mercado sobre los comerciantes de la UE. . La UE ha reconocido esto e inició la reforma del IVA, que atribuye principalmente la responsabilidad a los mercados.
El paquete de comercio electrónico del IVA de la UE, en circunstancias específicas, puede obligar a los vendedores y mercados en línea a pagar el IVA y conlleva ciertos desafíos y riesgos.
Desde julio, ha sido clave para los mercados determinar el IVA adeudado por cada transacción y establecer procesos relacionados, como la determinación de la tasa de IVA, la facturación, la presentación y la presentación de informes. Esto es aplicable a los mercados cuando están sujetos a pagar impuestos sobre las transacciones realizadas por vendedores que no se encuentran en la UE o por ventas a distancia desde países no pertenecientes a la UE.
Los mercados deben ser conscientes de las regulaciones de impuestos indirectos adicionales para evitar riesgos fiscales y financieros masivos. No adaptarse a la nueva normativa puede suponer el pago de IVA e intereses de forma retroactiva por las ventas realizadas en la plataforma. En Alemania, esto significaría pagar el 19% de IVA sobre las ventas netas, además de multas e intereses. En países como Italia, los recargos pueden llegar hasta el 240%.
Amplia gama de tipos de IVA en toda la UE
No solo es necesario que los comerciantes en línea determinen la tasa de IVA para sus productos, sino que los operadores del mercado, que son responsables del IVA en determinadas circunstancias, también deben garantizar la aplicación de la tasa de IVA correcta en cada estado miembro de la UE.
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