Martin Odegaard (Drammen, 1998) está ya de vuelta en Noruega tras unas intensas últimas 72 horas en las que ha recabado toda la información necesaria para decidir dónde quiere jugar la próxima temporada. La joven perla noruega del Real Madrid ha reducido la criba respecto a su futuro destino a dos clubs, Real Sociedad o Bayer Leverkusen, y en los próximos días tomará una decisión definitiva respecto a en cuál de los dos conjuntos enrolarse para el ejercicio 19/20.
En aras de tomar la mejor decisión, Odegaard ha conocido en persona el proyecto deportivo que le ofrecen el conjunto alemán y el guipuzcoano. El jueves viajó a Leverkusen, donde se reunió con la cúpula deportiva de la escuadra alemana, y el viernes, acompañado por su padre y por Bjorn Kvarme, su agente, estuvo en Donostia, donde primero conoció Zubieta y después se desplazó a Anoeta, donde mantuvo una reunión con toda la cúpula deportiva txuri urdin. Roberto Olabe e Imanol Alguacil, acompañados por Jokin Aperribay y Erik Bretos, explicaron al noruego el proyecto deportivo de la Real. La propuesta del club txuri urdin incluye que la cesión sea para dos años para lo cual, previamente, el jugador renovará con el Real Madrid hasta 2023. Conocidos los planteamientos, Odegaard regresó el viernes por la tarde a casa.
Una operación muy difícil
La Real es muy cauta respecto a sus posibilidades de hacerse con el jugador, consideran la operación muy difícil. El hecho de que el nórdico y su padre hayan venido a Donostia demuestra un claro interés en la propuesta txuri urdin y el futbolista es más proclive a volver a la Liga, pero en Anoeta temen que un proyecto como el de Leverkusen, que juega Champions, termine por llevar al entorno del jugador a recomendarle que haga las maletas hacia Alemania.
El futbolista ofrecerá una respuesta rápida en un sentido o en otro a ambos pretendientes. La intención del internacional noruego es comenzar la pretemporada al mismo tiempo que sus compañeros en el equipo que elija y, por tanto, apenas tiene dos semanas para decidirse. La Real comienza los entrenamientos el 8 de julio y el Bayer
Leverkusen lo hará en fechas similares ya que la Bundesliga arranca, al igual que la Liga, el fin de semana del 17-18 de agosto.
En esta carrera contra el reloj por hacerse con los servicios de Odegaard, la Real tiene sus bazas para hacerse con el futbolista. Aunque en Alemania al noruego le ofrecen la posibilidad de jugar la Champions y eso, indiscutiblemente, es un plus, no se trata de un factor definitivo para Odegaard. La cuestión prioritaria para el joven futbolista es poder jugar el máximo de minutos posible en el club en el que recale para poder continuar con su desarrollo como jugador después de una gran campaña en Holanda. En ese sentido, al futbolista le seduce la propuesta txuri urdin ya que le gusta la liga española y entiende que en Donostia puede encontrar el marco perfecto para terminar de hacer el viaje de regreso al Real Madrid.
Al Bayer no le gustan los cedidos
Por otra parte, el Bayer Leverkusen es un club muy poco amigo de incorporar futbolistas cedidos, términos en los que se haría esta operación y, además, sin opción de compra ya que el Real Madrid no quiere perder el control sobre Odegaard. En las cuatro últimas temporadas, el Bayer apenas ha incorporado a un solo futbolista cedido entre los más de 20 jugadores que ha fichado. Los alemanes, en cualquier caso, ya saben que si desean fichar a Odegaard tendrán que aceptar que sea a préstamo sin opción de compra y, pese a eso, continúan interesados en hacerse con el futbolista.
La Real, obviamente, no tendría problemas para aceptar el préstamo de Odegaard sin derechos para comprarlo a la conclusión de la campaña. Esta misma temporada, sin ir más lejos, ya lo ha hecho con Theo o con Sandro. Las buenas relaciones con el Real Madrid terminarían por completar un escenario favorable a los intereses txuri urdin para hacerse con el jugador que en diciembre cumplirá 21 años y es quien tendrá la última palabra.
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